Esta semana ha sido muy movida para el Málaga. Y había motivo para ello. Javi Gracia nos dejaba. ¿Quién dice no a una oferta que multiplica por siete lo que ganas? La oferta es irrechazable. No debemos olvidar que esta oferta le llega al entrenador navarro gracias al excelente trabajo que ha hecho en el equipo de nuestra ciudad las dos temporadas en las que lo ha dirigido. Como siempre, habrá gente que pueda criticar la dirección de algún partido o alguna decisión que pudiera tomar. Pero es inneglable que Gracia ha hecho un trabajo soberbio en un club en una fase un poquito complicada en los despachos de La Rosaleda.

Han sido dos temporadas en las que no se sabía muy bien cuál era el camino que los dirigentes querían tomar para nuestro Málaga. Poca inversión (o mínima) y algunas ventas de los jugadores más importantes dejando en las arcas del club pocos euros parecían presagiar incertidumbre en el futuro.

El trabajo de Gracia ha callado todas aquellas bocas que criticaron en su día su fichaje por venir de descender a Osasuna. Él ha sido un entrenador humilde, moderno y sobradamente preparado. Y esto es lo que ha provocado que le llegara esa oferta del fútbol ruso.

Si todo esto no fuera suficiente motivo para darle las gracias a nuestro entrenador, su fichaje por el Rubin Kazan dejará un dinero en concepto de traspaso, puesto que Gracia tenía contrato en vigor para la próxima temporada. ¡Muchas gracias, Javi, y mucha suerte!

La reacción del club ha sido rápida. No debe ser fácil que, de un día para otro, otro club se lleve a tu entrenador. Seguro que los ofrecimientos de entrenadores habrán sido brutales estos días. Pero lo que me ha parecido es que el Málaga ha sido tan rápido en tomar una decisión porque tenía claro lo que quería. El pasado viernes presentó a Juande Ramos como próximo entrenador.

Es cierto que será la segunda etapa de Ramos en Málaga. Tan cierto como que el club no tiene nada que ver con el de la temporada 2003. También ha cambiado él. En aquel año el entrenador manchego era un entrenador con un camino ya recorrido pero sin la proyección que alcanzó en temporadas posteriores, en las que siguió creciendo y forjándose como uno de los entrenadores más importantes de Europa.

Seguro que la decisión del Málaga de darle el timón del equipo a Juande Ramos no gustará a algunos. La verdad es que a algunos no le iba a gustar viniera quien viniera. Habrá otros que esperarán a ver si llegan derrotas para decir ese manido «ya dije yo que este no era el entrenador ideal».

Es imposible saber si esta apuesta saldrá bien o mal. Quien toma decisiones puede equivocarse. Si fue un error o un acierto se sabrá cuando el balón se eche a rodar. Pero como primer paso del proyecto de la nueva temporada me parece que la decisión muestra el rumbo que parece quiere tomar el Málaga.

Digo esto porque no veo a un entrenador del prestigio de Juande Ramos viniendo a entrenar a un equipo sin proyecto deportivo, en el que los mejores jugadores se marchen a cambio de traspasos bajos y se incorporen nuevos jugadores poco contrastados y que vengan a nuestro equipo a servirse de él y no a servir al equipo. No veo a Juande Ramos viniendo a un club que no tenga como objetivo crecer y estar en Europa.

Como digo, cuando el balón empiece a rodar veremos si todo sale bien. Pero creo que este primer paso que da el Málaga es muy ilusionante. Esa ilusión hace que mantenga la esperanza de que Camacho no se vaya (a no ser que venga una oferta que sea irrechazable) o que vengan jugadores que mejoren los que ya tenemos, y no al revés.

Veremos cuáles son los siguientes pasos que el club irá dando. Me da que Ramos no permitirá que esos pasos se salgan fuera del camino de crecer. Pero por lo pronto esta primera decisión para la próxima temporada despierta mi ilusión. Me da que vamos a dejar la realidad de salvar la categoría cada año. Creo que ver al Málaga en Europa va a dejar de ser un sueño y se va a convertir en nuestra nueva realidad. La ciudad y la afición lo merecen. ¡Vamos a por ello!