Por séptima vez en los últimos nueve años, The New York Times fija un plan de bajas incentivadas. La prensa vive en el ojo de un huracán de proporciones desconocidas. Pero por la prensa sabemos que José Antonio Moreno, edil de Ciudadanos en Torre del Mar, conducía con el triple de alcohol permitido. Te cogieron, esto es así. Es como la visita del cónsul de Cuba para Andalucía, Alejandro Castro -y además se llama Castro, como esa pareja de dictadores tropicales-, que visitó oficialmente la Cámara de Comercio. Pues nada, se le recibe como si tal cosa al representante de un régimen liberticida. Menos mal que Otegui ya es persona non grata para el Ayuntamiento de Málaga, aunque apenas esto compense a sus víctimas. Y el alcalde le echa cara a la oposición y la amenaza con denunciarla si tumba el proyecto de Moneo. Su sobrino, Daniel Portero, se apunta un tanto en Argentina, que da los primeros pasos contra ETA por lesa humanidad y pese a la inacción del Gobierno, que está en la inopia. Pero los podemitas no paran de hacer de las suyas, y así el concejal de Madrid Guillermo Zapata se cree un activista y por eso entiende que puede saltarse la ley y ocupar un edificio, pues yo ocupo tu casa, podría impetrarle un vecino. Pero absuelve el Juzgado 47 de Madrid a otro, Javier Barbero, que llamó fascistas a unos agentes, al considerar el juzgador que no constituye una injuria -aunque pueda denunciarse por lo civil-, debió de tratarse entonces de un piropo, de una muestra de cariño. Pues yo llamo a Barbero€ comunista, de lo que quizá él se sienta orgulloso, aunque este totalitarismo haya causado más de cien millones de muertos, como se refleja en El Libro Negro del Comunismo, de Courtois, Werth, Panne, Paczkowski, Bartosek y Margolin. En cambio, el candidato Alberto Montero dice algo sensato y no entra en los asuntos privados de sus adversarios al Senado por el PP. Por cierto, ¿se ha abierto una investigación en Gestrisam para conocer al autor o autores que han cometido lo que parece un delito de revelación de secretos? Otro que tal baila es Antonio Morales, dimitido a regañadientes de otro sillón para ir también a la Plaza de la Marina, pero a la de Madrid.

Frente a tanto baile, los cincuenta años del Hotel Carlos V, en calle Císter, ahora con Yolanda López, que lo dirige ya desde la tercera generación. En la misma calle, un descubrimiento, Usuy, cevichería peruana, interesante, y cerca Strachan, que desarrolla, además, el concepto de catering sostenible mediante el ahorro de energía y el uso de materias primas de la tierra, iniciativa pionera entre nosotros.

Un concepto que debería ponerse de moda también es el de la prevaricación inversa; es decir, cuando el poder político impide que se lleve a buen término un proyecto empresarial, por ejemplo en Zaragoza, allí la consejera de Educación, socialista presionada por Podemos, se opuso a un colegio concertado, Ánfora; pues bien, los padres de los alumnos se movilizaron judicialmente y se les está reconociendo sus derechos. Hay también otros derechos pisoteados, como los del periodista español Ángel Sastre, liberado hace unas semanas junto a otros dos compañeros y que estuvo hace unos días en Ciencias de la Comunicación con repetidos aplausos. Los videos que proyectó, y que no quiso que se grabaran para evitar su comercialización, son imágenes reales de una carnicería. Pero hay una ominosa pregunta en el aire, ¿por qué liberaron a los tres periodistas los de Al Nusra?, ¿alguien les dijo que soltaran las armas y ya está?, ¿o les dieron una bolsita de caramelos? Una mujer me dijo una vez tomando té, cuando eres alguien como yo ves cosas que los demás no ven. Como el poliamor, que empieza a salir del armario, eso de querer a varias personas a la vez€ Lucía Etxebarría lo ha vivido y titula Más peligroso es no amar, pero yo digo que también se puede morir de amor. Hace más de quinientos años esta canción de Juan Álvarez Gato lo expresaba así:

No le des prisa, dolor,

a mi tormento crecido,

que a las veces ell olvido

es un concierto d´amor.

Que do más la pena hiere

allí está el querer callado,

y lo más disimulado

aquello es lo que se quiere.

Aunque´s el daño mayor

del fuego no conoscido,

a las veces ell olvido

es un concierto d´amor.

cima@cimamalaga.com