UNA RELACIÓN TORMENTOSA

Al respecto del brexit, decía Jean Claude Juncker que no va a ser un divorcio amistoso porque tampoco fue una historia de amor y eso, que no es poco viniendo de quien viene, me hace repasar el tormentoso paso de Gran Bretaña por la Unión Europea, e incluso, los años previos. ¿Por qué mostró el presidente francés De Gaulle tanta desconfianza hacia Gran Bretaña vetando por dos veces su entrada en el entonces Mercado Común Europeo? Algo que resulta extraño, teniendo en cuenta la acogida que Londres le brindó mientras este era el jefe de la resistencia francesa en el exilio durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial. El caso es que hasta la llegada de su sucesor George Pompidou, Gran Bretaña no pudo entrar en el club europeo; algo habría. En fin, que motivos inconfesables o no, desde su entrada Gran Bretaña se ha mostrado más como la «mosca cojonera» que como un socio colaborador y lo último y, si cabe, más insultante, son las declaraciones del Ministro de Economía británico George Osborne en las que afirma que no tienen prisa por desconectarse de Europa, insinuando que, antes, explorarán acuerdos bilaterales con los países que componen la Comunidad Europea. En fin que, como siempre, sus intereses van por delante. Parece que no le faltaba razón a De Gaulle

Francisco Javier España MoscosoMálaga

QUE DESAPAREZCAN LOS MIEDOS

Puede lograrse si confiamos en quienes pueden hacer realizable el cambio que España necesita para que todos podamos vivir mejor que hasta ahora.

Sabemos que el resultado obtenido por el PP el pasado 26-J, obedece al fundado temor que las inconcreciones que la euforia de Podemos, PSOE y C´s, se centrasen en querer impedir por todos los medios que Rajoy saliese ganador, pese a su incesante corrupción de la que todos estamos muy bien informados.

Ganó señores, ganó, y ahora todos hemos de investirle porque sólo no puede, y he aquí que la «vendeta» está servida y D. Mariano ahora sí que quiere ser presidente de España, aunque tenga que gobernar en minoría y con pactos puntuales, si éstos acceden, claro.

Por esto opino que el optimismo demostrado a última hora en su balcón de Génova, va a tener que moderarse porque sus tres oponentes, en especial el PSOE, no están dispuestos a permitir su acceso a Moncloa, prefiriendo que este presidente en funciones dé un paso al lado, para que otro personaje de su partido ocupe la presidencia, y si no es así, Rajoy lo va a tener muy, pero que muy crudo, porque las mociones de censura van a estar a la orden del día.

Lluís Vinuesa SerrateMálaga