"Disfrutad lo votado" es uno de los mantras que más he escuchado y leído en los último cuatro años y medio. Tras la jornada electoral del 26 de junio se ha vuelto a poner de moda. Los 137 escaños del PP parece que han aparecido de la nada a tenor de lo visto en los medios de comunicación o lo leído en redes sociales. Está claro, la España que ha votado es impredecible€ O no. La España que ha votado no es la que hace que UPyD sea trending topic en Twitter, ni los 102.000 que han visto el vídeo de Santi Abascal, de VoX, haciendo el pintas por el campo. No, la España que ha votado ha decidido que el PP sea el partido preferido por uno de cada tres votantes.

«El PP está solo» y otras sentencias cuñadizantes inundan las redes sociales y los titulares de medios que citan a los líderes de otros partidos. Claro, los populares están solos, pero -para bien o para mal- suman 137 escaños y 7.900.000 votos, medio millón menos que PSOE y Ciudadanos juntos. Vaya, que los peperos no están tan solos.

Hay, en esa realidad paralela de la barra del bar de Twitter, quien aboga por una revolución armada, quien dice que lo del domingo fue un pucherazo bananero, quien afirma que España es una sociedad enferma€

Yo me lamento de que mi opción no fuera la más votada, pero acepto que la mayoría de los escaños hayan ido al partido que han votado el 33% de la España que ha votado. Esa es la democracia. «La democracia es votar según el interés del que vota, no el de quien pide el voto. Para diferenciar uno de otro están la razón y la cultura», según Pérez Reverte. La España que ha votado ha hablado, y está claro que la España que ha votado la conoce el PP como si la hubiera parido.