Casi en vísperas del momento clave, cuando, tras no alcanzar mayoría absoluta en primera votación, se someta Rajoy a la segunda en busca de la relativa, urge construir una teoría de la abstención, para que al menos esté disponible para posibles usuarios. De momento, las cuestiones: 1) Si la abstención es un valor absoluto o relativo al contexto y las circunstancias, o sea, político. 2ª) Supuesto que se repute como patología del abstinente, pero no incurable, cuánto duran los efectos del brote mórbido. 3ª) Si abstenerse con el pretexto de evitar un (supuesto) desastre es compatible o no con el desarrollo de una oposición sin complejos. 4ª) Si cabe distinguir entre una abstención intelectual, que nace de la duda, una abstención moral, que viene de la teoría del mal menor, y una abstención táctica. Etcétera. Luego vendría el desarrollo de los temas, y al final las conclusiones. ¡Uffff!