Ganar por los pelos, por Carlos Giraldo Llanes

Los oficiales ingleses decían, sólo medio en broma, que no hubieran podido ganar la guerra si Hitler no hubiera estado de su parte. Porque ese genio en engatusar en plena crisis a las masas no tenía ni idea del arte militar. Hoy y aquí, los «populares» han sido los primeros sorprendidos por su éxito, que deben reconocer han conseguido por los pelos, eso sí, muy largos, del «Coletas», al que ni el rechazo de muchos de sus posibles votantes le ha hecho rectificar, rodeado ya sólo de aduladores y sin posibles aliados, alejados por su ciega prepotencia. Aquí también, el Jefe ha aumentado la crisis que muchos millones de ciudadanos habían esperado habían esperado ayudara a resolver..

Una hemorragia nasal, por Antonio Romero Ortega

Más de una vez he observado escenas de esas causadas por desmayos repentinos de personas en plena calle o por accidentes leves. Entre la gente que se agolpa en torno del necesitado de socorro, suelen surgir jefes espontáneos que se creen con derecho a decidir lo que hay que hacer, aunque su nivel cultural sea muy deficitario. En caso de hemorragia nasal, aconsejan tales «jefes» echar la cabeza hacia atrás. Tal recomendación, tan extendida, es contraproducente pues la sangre puede acceder a las vías respiratorias, con lo cual se agrava la situación. Lo correcto es taponarse los orificios nasales durante 10 minutos y respirar por la boca. No es el único error que podemos detectar en tales situaciones. Otra cosa que no se debe hacer y siempre se hace, es rodear a la víctima del percance de muchos mirones, pues de esta manera disminuye la existencia de oxígeno en su torno. Se ven cosas peores, pero inútil sería recordárselo a los «jefes» de turno.