El Lerroux de Sol

Esta semana no se han juntado en la Puerta del Sol unos manifestantes por los mutilados a los que el Gobierno está rebajando sus prestaciones, ni por las víctimas de la talidomida, a los que se han negado sus derechos humanos, sino unos 3.000 por el juego Pokémon. Han conseguido así entrar en un libro inglés de récords, no pocos de ellos, de estupidez. Quizá alguien recuerde que hace pocos años, un 15M, muchos más españoles consiguieron entrar en Sol y en los libros de historia con un récord mucho más digno, al grito de ¡No nos representan!, cuando aún gobernaba el PSOE ¿Cómo es posible que en estos días, en que se decide si los representará aún más años el PP, estén, como decían ellos de la democracia, como ausentes?

La realidad es que los del 15M por fin formaron un partido, y sus dirigentes les convocaron, una sola vez, a legitimarlos como tales en la Puerta del Sol. Y que les votamos el 20D y el 26J más de cinco millones de personas. Pero una vez conseguido su sillón parlamentario, el jefe supremo descubrió que (aunque esa poltrona le «acojonara») él sí había ya «conquistado los cielos». Y que había sido, como literalmente confesó, un estúpido -y nosotros con él, el hacerle caso- al creer que las cosas se cambiaban desde las plazas, y no desde las instituciones, intentando así desmovilizarnos, por si quisiéramos pedirle cuentas por no representarnos bien. Y para remacharlo, insiste en que no se puede hacer nada para impedir que siga gobernando el PP. Bien se ha cuidado él de ello, insultando mil veces al máximo a quienes pudieran haber colaborado a impedirlo. Este Hamelín con micrófono ha hecho desaparecer así a muchos que podían haber cambiado el futuro. Tal prueban los hechos es este, falso hasta en su mismo nombre, Pablo Iglesias, que en realidad, (después de representar «a los de abajo» ya presume de socialdemócrata, cada vez más parecido al agresivo populista Alejandro Lerroux.

Simeón Ibáñez LleraMálaga