Se lo ven muy mal

Las cosas en el Partido Popular hace tiempo que no van nada bien, y más aún con la falta de alianzas para echar adelante la investidura de Rajoy tras el bloqueo en el que todas las formaciones, en especial la del PP, eliminan cualquier probabilidad de querer rectificar su política.

Sus reacciones, como profesionales experimentados en tergiversar la realidad, transgreden de lleno el sentido común, (más común que el suyo propio), que la ciudadanía tiene por costumbre sentir cuando ello incide muy directamente en sus vidas y en su próximo futuro.

Ahora, sintiéndose acorralados por la justicia y los juicios que van a ponerse en marcha, notan que cada vez más, aunque aparenten lo contrario, la opinión pública les va dejando de lado porque se está dando cuenta que sus «pregones publicitarios» no dicen la verdad, jugando con el miedo social de quienes quieren que la corrupción deje de estar presente en España.

Pero esto no acaba aquí, porque pese a las críticas de la oposición sobre las «puertas giratorias» ahora tenemos lo del exministro Soria, que dimitió por haber mentido sobre los papeles de Panamá, y ahora, el ministro de Economía, el sr. Luís de Guindos, lo proponía para ocupar un alto cargo en el Banco Mundial.

El rebuelo ya existe y molesta a la cúpula del PP, varones y militancia, pero entre afines y retractores a tal propuesta, hay quienes lo han apoyado pero no han podido evitar que Luís tenga que comparecer en el Congreso para rendir explicaciones de tales intenciones.

El PP simuló cerrar filas y para más inri a sus despropósitos publica a los cuatro vientos que si vamos a otras elecciones y no puede presentar los presupuestos en Bruselas, con la prórroga de los mismos, los pensionistas y funcionarios vamos a tener serios problemas en cobrar nuestros subsidios y nóminas, olvidándose que existe la normativa oficial, de seguir con la revalorización del 0,25% y 1% anual respectivamente.

Luis Vinuesa Serrate. Málaga