Ayer dio Miguel Ángel Heredia una rueda de prensa y le preguntaron que quién va a ser el candidato del PSOE a la alcaldía de Málaga. Dijo, entre otras cosas, que aún faltan tres años para las elecciones. No sabe Miguel Ángel la que le ha caído. Bueno, sí lo sabe. Le van a preguntar eso hasta cuando se ate los cordones.

-Voy a atarme los cordones.

-¿Quién va a ser el candidato?

El propio hecho de que ayer diera una rueda de prensa tras reunirse con el grupo municipal (segunda vez) y que además hablara de cuestiones relativas a la ciudad de Málaga, haciendo propuestas (como el desarrollo comercial del Muelle 4) ya desata especulaciones. Cordones, no. Especulaciones. Que son tempraneras e incluso temerarias o locatis, sí, pero al fin y al cabo si no hay candidato y el jefe habla de temas de los que hablaría un candidato o concejal, pues no es disparatado empezar a atar (ahora sí) cabos.

No va a ser el candidato, seguramente, aunque alguna vez tendrá que dejar de ser diputado... pero bien puede tomar el lector esta pieza como una de las muchas que en la prensa malagueña se van a escribir sobre tal asunto. Tres años. La curiosidad es mucha. Morbo.

El tema (quién el candidato) será cada mes más candente, hasta que llegue un punto en que será más candente cada semana. Tan candente será luego cada día que pase que tendrán que nombrar un candidato, proceso al que, en el caso de los socialistas, siempre precede un ruido de no te menees. Ruido bendito por otra parte, dado que de algo hay que escribir, por mucho que también nos tiente derramar nuestra torpe prosa sobre el siempre reconfortante otoño, la imparable subida de precio de las reparaciones de coches, la crisis de adjetivación por la que transita cierto ensayismo moderno o lo atractivo de la muy en boga cocina peruana.

Hay quien ve a alguno de los dos consejeros malagueños como posible candidato o candidata, hay quien cree que saldrá del grupo municipal, hay quien opina que será una personalidad relevante con cierto toque independiente, otros señalan a Franciso Conejo o a Heredia y hay una corriente de opinión ciertamente extendida y preponderantemente mayoritaria incluso, cuyo principal enunciado puede resumirse en: a día de hoy no tienen ni pura idea.

Heredia ejerció ayer de portavoz municipal. Se mostró partidario de un hotel en el Puerto, dijo que hay que defender el trazado del metro pactado con la Junta, habló de la falta de limpieza, («es el principal problema de la ciudad»), atacó a De la Torre, zarandeó a Elías Bendodo... Capaz de haberse ido luego a una paella popular en Campanillas o a una peña en Churriana. Claro que entonces a lo mejor, probando el arroz, le hubieran preguntado que quién va a ser el candidato. Ataduras del cargo. No hay quien ate en corto la curiosidad. Tres años.