Otra oportunidad de oro perdida

La situación nacional (estatal para que no haya malos entendidos), todavía con un gobierno en funciones, no ayuda demasiado a aclarar el tema catalán. Tampoco ayuda nada la deriva del frágil gobierno autonómico en Cataluña, echado en manos de los ultraseparatistas y antisistema de la CUP y empecinado en la obsesión y casi única seña de identidad de la denominada «desconexión». Desgraciadamente, son buena parte de los políticos catalanes los que están desconectados de la realidad en la que viven. Este año, con esta Diada, han vuelto a perder una oportunidad de oro para ser, de verdad, servidores de todos y de cada uno de los catalanes, para no dividir a la sociedad en buenos y malos, según sus afinidades ideológicas, y para demostrar que les preocupan los problemas reales de Cataluña.

Jesús Mez MadridMálaga