Bajo el lema «No dejar a nadie atrás: promoción de una sociedad para todos», la ONU en este 26 aniversario de la celebración del Día Internacional del Mayor, llama a prestar el máximo de atención a las necesidades particulares de las personas de edad y a los problemas que se enfrentan muchas de ellas.

En la actualidad, casi 700 millones de personas son mayores de 60 años y en 2050, alcanzaremos la cifra de 2.000 millones. Esto es más del 20% de la población mundial.

En la provincia de Málaga, hoy superamos ya ese 20% de mayores con esa edad, alcanzando el 22%, de un total aproximado de 1.650.000 habitantes.

Con estos datos está claro que es necesario prestar mayor atención a las necesidades particulares de las personas de edad, y a los problemas a los que se enfrentan muchas de ellas. Tampoco hemos de obviar la contribución que la mayoría de hombres y mujeres de edad pueden seguir haciendo al funcionamiento de la sociedad, si se cuenta con ellos.

Nuestro mundo globalizado se caracteriza por avances extraordinarios y paradójicamente con niveles inaceptables e insostenibles de discriminación, injusticia y desigualdad que en el caso de las personas mayores se ven aumentados. Para paralizar la generación de desigualdad y hacer un mundo más justo, es básico el fortalecimiento del llamado Estado de Bienestar (pensiones, sanidad, dependencia, etc.).

Una sociedad basada en la igualdad, en el respeto a los derechos humanos, en la no discriminación, en la lucha contra la pobreza,… es el modelo de sociedad al que todos aspiramos, por lo que hemos luchado y seguiremos defendiendo desde la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO.

Consideramos que la función de los poderes públicos, es la de mantener y mejorar el Estado de Bienestar en unos niveles de dignidad que garantice o atempere las desigualdades sociales, para que una parte de la ciudadanía no pase necesidades básicas mientras otras viva en la opulencia y el despilfarro. Por tanto, es deber de estos poderes públicos, y así se lo exigimos, proporcionar seguridad en lo conquistado evitando el deterioro y la exclusión de personas de sus necesidades básicas (sanidad, pensiones, dependencia, servicios sociales, etc…).

Persiguiendo dichos objetivos, las naciones que se denominan democráticas se dotan de una constitución que debe garantizar el bienestar su ciudadanía, independientemente de quien gobierno. Cualquier gobierno que transgreda estos principios, falta a los fundamentos democráticos del que nos hemos dotado.

La Constitución Española debe ser garante de esos derechos. Desgraciadamente en estos años en nuestro país, los dos últimos gobiernos con el apoyo de los poderes financieros (que la mayoría no tributan en España), han introducido modificaciones en nuestra Carta Magna, con nocturnidad y alevosía, que afectan directamente el gasto social en relación al PIB establecido en la misma, distanciándonos muy significativamente de la media de los países de nuestro entorno, y generando esta situación de permanente deterioro de todas las políticas que sostienen el Estado de Bienestar.

Desde CCOO entendemos que los derechos conquistados no son objeto de debate político «porque son derechos» y exigimos que se restablezcan todas las violaciones ejercidas a los mismos. Los derechos conquistados hay que defenderlos.

Por una pensión mínima que garantice una vida digna. Por el mantenimiento del sistema público de pensiones, por la sanidad pública, luchemos para no dejar a nadie atrás en estos derechos.

Exijamos a nuestro Gobierno que garantice una vida digna, también para los mayores y quienes, también algún día, serán mayores.

*Juan Morón Lozano es secretario general de la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO de Málaga