¿Ancianos exultantes?

Muchos amigos míos mayores creen que nos espera una vida eterna, feliz, con Dios. Y sin embargo no les veo exultantes esperando que pronto les va a tocar esta lotería y que van a recibir ese premio gordo. Que estarán en la gloria. Que todos les tendrán en cuenta, valorarán y acogerán. Que lo sabrán todo. Que gozarán sin límites. Que reirán, que serán amados y amarán como siempre han soñado. Que todos serán buenos, bellos y muy amigos.

Pero no consigo que esperen con ilusión que se levante el telón. Les veo bastantes serenos ante la despedida terrena pero no les veo exultantes.

Algunos me dicen que sí, que creen que será así pero que no consiguen ilusionarse ante el tránsito a mucha más felicidad. Que se sienten muy enganchados aquí. Que no consiguen juntar fuerzas para alegrarse a lo grande.

Lo cuento por si a algún anciano se le ocurre darse cuenta y ponerse a exultar porque va a empezar la función definitiva. Esa sería una reacción propia de ancianos creyentes, alegrarse a lo grande porque ya van llegando a la buena vida. Sería el buen ejemplo.

Pablo Osés AzconaFuengirola