Llevo varias semanas queriendo escribir en éste mi rincón y no alargar más mi ausencia, pero he tenido la paciencia de no hacerlo para que mis letras tuvieran aún mucho más fundamento. Hace ya algo más de mes y medio desde que la selección de baloncesto femenino capitaneada por Lucas Mondelo consiguió esa histórica medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Muchos días han pasado desde aquello y todavía somos muchos los que nos emocionamos cuando vemos repetidas las imágenes de todo lo que sucedió. Fueron momentos únicos, irrepetibles por ser los primeros con nuestras chicas, que además han hecho que los que adoramos este deporte hayamos empezado la temporada 2016/17 con mucha más fuerza que nunca.

También hace varias semanas que no veo un resquicio de interés por parte de los medios de comunicación hacia ese baloncesto de chicas que tanto vanagloriaban el 20 de agosto ante las serbias o ante las americanas, que tantas portadas ocupaban y que tantas medallitas les hizo colgarse a algunos. Me gustaría saber la opinión sobre el apasionante inicio de Liga Femenina de todos esos que llenaron sus tablones con fotos de Alba Torrens, de canastas imposibles de Anna Cruz o de tiempos muertos para enmarcar de nuestro gran seleccionador. Me encantaría intercambiar impresiones, analizar lo sucedido en la Supercopa de España o desgranar a los equipos que se están revelando en la siempre interesante competición nacional, o qué se yo, hacer cábalas de cara a la Copa de la Reina que siempre son interesantes, aunque haya perdido toda su esencia desde hace algunas temporadas por esa dichosa elección por parte de la FEB de clasificar únicamente a cuatro equipos.

Mi gozo se cae en un pozo cuando miras la clasificación de la Liga Femenina, ves que ya se han jugado varias jornadas y la competición sigue teniendo el mismo interés que tenía antes del logro olímpico. No veo en los diarios deportivos nacionales una mísera entrevista con alguna jugadora, una pequeña crónica con los resultados de la semana o una fotografía que ilustre por lo menos lo apasionante de este deporte. Creo que no es mucho pedir y creo que, al igual que a otros tantos deportes, se nos falta al respeto continuamente. ¿Solamente importamos cuando ganamos algo, cuando alguna jugadora es capaz de colgarse del aro en un partido o cuando hay algún suceso paranormal que parece tener interés? Se equivocan gravemente aquellos que solo ven el deporte femenino como una raya en el agua, porque si se pararan a analizar los números de las licencias de chicas ya no solo en el baloncesto, sino en el deporte en general, caerían en la cuenta de sus continuos errores.

Además, tengo claro que este no seguimiento del baloncesto femenino en general hace que muchas empresas interesadas en patrocinar al deporte miren hacia otro lado a la hora de poner su dinero y sus miras. Es normal. Para qué apostar por un deporte que no sale jamás en portada de un diario, si lo que ellos quieren es un reporte mediático que las chicas no les van a dar porque no interesan. De eso tienen mucha culpa los que mandan en esos despachos de Dios, porque si ellos mismos no son capaces de darle importancia a una competición suya, un producto propio, como es la Liga Femenina€ ¡cómo van a pretender que los demás la miren con buenos ojos!

Son muchas las jugadoras que deciden irse al extranjero a ganarse la vida jugando al baloncesto porque en España no encuentran solución a sus problemas, y soy muy de la idea de que sus problemas no pasan por más allá de tener un sueldo decente, ya no millonario, sino decente, que les permita disfrutar de una de las profesiones más bonitas que se pueden tener y de una de las que en su día fue tildada como una de las mejores de Europa. Señores empresarios, amigos con la mente puesta en expandir la imagen de sus negocios a través del deporte, miren de frente y a los ojos al baloncesto femenino, estoy seguro de que no se van a arrepentir y encontrarán un acomodo de lujo para el nombre de sus empresas.