Hagamos memoria. ¿Qué jugadores salidos de la cantera han llegado al primer equipo de una manera activa en los últimos años?

Alberto Díaz en la actualidad es el potencial capitán de nuestro equipo y lo será por muchos años. Poco a poco, en silencio y trabajando, ha conseguido hacerse un hueco en la rotación y ya no es una sorpresa para nadie verle jugar los minutos decisivos de los partidos o ser uno de los más destacados.

Maodo Nguinare tuvo una aparición totalmente testimonial. No pudo acabar la temporada y tuvo que salir para jugar.

Domas Sabonis, cuando era júnior, supo ganarse el respeto de todos sus compañeros y jugar muchos minutos aunque en partidos importantes su presencia fue más escasa. Después dio el salto a Estados Unidos a la universidad de Gonzaga como puente para jugar tras dos temporadas en la NBA.

Augusto Lima formó parte de la plantilla que entrenó Repesa. Su aportación no fue llamativa a diferencia de las expectativas que el club tenía en el brasileño. Seguro que la mala temporada que hizo aquel equipo tampoco ayudó.

Álex Abrines estuvo en el primer equipo con licencia con el Clínicas. Álex no fue formado totalmente en nuestra cantera puesto que llegó cuando era júnior. El desacuerdo con los dirigentes del club para la renovación de su contrato fue lo que impidió que el mallorquín no formara parte a todos los efectos de la plantilla ACB en la temporada siguiente.

Pablo Almazán fue una apuesta de Chus Mateo. El entrenador madrileño lo subió del Clínicas y lo hizo jugar. Pablo no tuvo continuidad cuando Chus fue destituido y salió del equipo a la temporada siguiente.

Alfonso Sánchez llegó al primer equipo y fue apuesta de Sergio Scariolo, que confiaba mucho en el marbellí. Las malditas lesiones le impidieron triunfar. Su inicio de temporada hasta que se rompió la rodilla fue increíble.

Berni Rodríguez, Carlos Cabezas y Germán Gabriel irrumpieron a la vez en el primer equipo. Estos júnior de oro sí llegaron para quedarse y los tres hicieron una importante carrera en el Unicaja, fueron símbolo del club en los años que formaron parte del equipo. Por diferentes circunstancias tuvieron que marcharse, aunque Germán volvió al club en varias etapas.

Paramos aquí. Si analizamos todos estos nombres (es posible que me haya olvidado alguno) podemos comprobar que los que triunfaron de verdad fueron chicos españoles. Pero es que además, casi todos son malagueños considerando a Domas un malagueño más, puesto que se ha criado en Torremolinos. Y mira que hemos tenido físicos imponentes venidos de África o grandes talentos balcánicos. Sin embargo, son los malagueños los que han superado en más ocasiones ese enorme paso que hay de la cantera a la ACB, un paso que cada vez es más difícil. No creo que haya sido tan importante lo que los entrenadores les hayamos podido aportar a esos chicos. En casos como éstos, tu trabajo es conducir su talento por el camino correcto y estorbar lo menos posible, no poner trabas al talento que tienen los jugadores y que puedan crecer y desarrollarse.

Pero hay otra circunstancia que tienen en común todos ellos. Ser malagueños implica que se han educado en sus casas, con sus familias. También coincide que todos han tenido la enorme suerte de pertenecer a unas familias que se han preocupado por su formación integral, que han estado más atentos a qué notas sacaban sus hijos en matemáticas que a cuántos puntos metían el sábado. Y esto lo puedo asegurar porque he tenido la suerte de tratar con muchas de estas familias o he oído hablar de ellas. Es cierto que ayuda que tu padre haya sido jugador profesional o entrenador, porque conoce de primera mano lo que les queda por vivir a sus hijos. Pero no es fundamental puesto que alguno de estos chicos han sido educados y criados por familias ajenas al deporte que han hecho un trabajo intachable para que sus hijos puedan hacer realidad eso con lo que soñaron desde pequeñitos, jugar en el Unicaja.

Creo que es evidente que la familia es fundamental en la formación como jugadores de los chicos igual que creo que esta circunstancia de que lleguen solo malagueños al primer equipo es una realidad a analizar. ¿No pensáis igual?