Tocaría escribir sobre el pato Donald, pero me abstengo. Nunca un futuro presidente de los americanos ha suscitado tantos análisis y horas y horas de debates, la mayoría poniéndole a los pies de los caballos, con un mandato por delante de cuatro años que serán la locura, con el neofascismo asomando las orejas. Donald Trump mete miedo y queda demostrado, con estas y otras recientes elecciones, que la izquierda social no sabe ganar en las urnas. La rebelión de las masas mira a la derecha y al populismo; es lo que hay, en Estados Unidos y en Europa. O se reinventa la izquierda o tendremos gobiernos de derechas, con tendencias ultras, por los siglos de los siglos, amen. No sorprende que en Europa se hayan salido de madre los líderes de los partidos fascistas alabando a un presidente de esta corte. Suscribo, totalmente, lo escrito por Guillermo Busutil, «duele que la cultura y el progreso sigan siendo tan débiles cuando ruge la marabunta de la masa». Un presidente que pone a la ultraderecha europea y al propio Putin es para cogerse los fondillos. Veremos.

Pero toca hablar de otra cosa, más cercana, como es la puesta de largo de los presupuestos andaluces para el año que viene. El Gobierno de Susana Díaz cuenta con el apoyo y lealtad de Juan Marín, de Ciudadanos, y saldrán adelante. La consejera de Hacienda, María Jesús Montero, que ha sabido manejar las cifras para que lo social no se vea afectado por los obligados recortes, ha hecho un buen trabajo. Esta consejera, como lo hiciera antes en Salud, tiene una especial sensibilidad por los más necesitados y, aunque le pese a la derecha más recalcitrante, la inversión en lo social ha subido, poco quizás para las necesidades, pero lo ha hecho.

Es de esperar que en el presupuesto asignado a Educación encuentre hueco la puesta en marcha, de forma definitiva, lo que vino a llamarse mochila digital de Andalucía, camino previo a ir suprimiendo parte de los libros escolares, reducir costes y situarnos en el siglo XXI, con la enseñanza en digital. La palabra la tiene Adelaida de la Calle, inquieta y metódica consejera de Educación, persona de extrema confianza en el entorno de la presidenta Susan Díaz, y que lleva en silencio el dotar a los escolares andaluces de lo que se llama la mochila del saber y el conocimiento andaluz. Esta mochila es, y debe ser, el referente andaluz para mejor conocer nuestra tierra, además de los saberes estrictamente académicos. La consejera De la Calle es consciente de que cada chaval andaluz debe llevar esta mochila como si fuera su dinámica carga para empaparse de lo que el profesor Clavero Arévalo expresó de forma irrepetible lo que llamó el «ser andaluz». En esta mochila debe ir como parte esencial quien y quienes en el último tramo del siglo pasado hicieron grande a Andalucía, la calzaron con una autonomía con más peso que las llamadas históricas y sembraron los caminos de esperanza, libertad y autonomía. Es deber y obligación del Gobierno andaluz facilitar este conocimiento por la sencilla razón de que conocer es querer. Esperemos que el año 2017 sea el año en que a golpe de click podamos tener la reciente historia de Andalucía. Todos ganaremos

Me van a permitir solazarme con dos excelentes noticias de Málaga y para Málaga. Una, la puesta de largo de la nueva fábrica de Cerveza Victoria. Con ello está todo dicho. En la cara de quienes asistieron a la primera piedra había alegría y futuro. Una cerveza que lleva la firma y el amor de Franquelo. Malagueña y exquisita, con ello está todo dicho. Y dos, Litoral, la histórica publicación literaria y cultural, que celebra su 90 aniversario, teniendo al timón a Lorenzo Saval, alma mater de esta mítica revista que en 1926 fuera fundada por Emilio Prados y Manuel Altolaguirre. Los que sabemos un poco, nada más que un poco, de editar publicaciones y libros, vaya mi personal reconocimiento a Lorenzo Saval, capaz de mantener la llama y la calidad de Litoral. Editar es sufrir, es amar; es estar atado a los sentimientos, es vivir y gozar, aunque penda la ruina como compañero inseparable; es, en definitiva, un milagro. Y Litoral lo es. Vayan a la librería más próxima y cómprenla, no se van a arrepentir.