La temporada va avanzando y nuestro equipo va posicionándose en las dos competiciones que disputa. Poco a poco vemos el estilo de juego que pretende desarrollar nuestro entrenador con los jugadores con los que cuenta. Como para gustos están los colores es evidente que hay gente a la que le gusta más y gente a la que le gusta menos los jugadores que se han incorporado al equipo o ese estilo de juego. Todos podemos tener nuestra opinión sobre lo que le falta al equipo. También son importantes los problemas surgidos antes de comenzar con el «caso Mbakwe» o la lesión de Nedovic, nuestro jugador franquicia, que tanta controversia e incertidumbre ha suscitado y que le mantiene fuera de las canchas desde ya no recuerdo cuándo.

Como digo, cada cual tiene su opinión sobre el rendimiento de algunos jugadores que se han incorporado o el nivel que está dando el equipo en este inicio de temporada. Hay que respetar todas las opiniones pero hay algunas que me indignan profundamente. No puedo resistirme. He oído varias veces ya opiniones señalando que si Alberto Díaz es el mejor en muchos partidos eso nos muestra el bajo nivel de la plantilla. Me parece muy injusto. No entro a valorar la calidad de las nuevas incorporaciones. Pero si el rendimiento no está siendo el que algunos piensan no hay por qué menospreciar al que sí está rindiendo a un alto nivel.

Sobre Alberto he oído muchas cosas durante su corta carrera hasta ahora. Que si no tiene sitio en el primer equipo, que si no puede jugar en la ACB, que si no tiene nivel Euroleague, que si no tira, que si es malo físicamente... El chico sólo necesitaba oportunidades para que pudiéramos evaluar este tipo de comentarios y, por supuesto, su edad le otorga tener margen de mejora. La realidad es que cuando ha tenido oportunidades, Alberto ha demostrado que puede jugar en la ACB o en la Euroleague. Su capacidad de trabajo le ha permitido mejorar su tiro de tres puntos, siendo cada vez más fiable. Cada reto que se ha planteado lo ha superado y es de esos jugadores que pondrá todo su empeño en hacer lo que le pida el entrenador.

¿Que su juego tiene defectos? Pues claro que sí. Pero creo que debemos sentirnos muy orgullosos de él y de lo que está haciendo y demostrando. Verle jugar es un ejemplo para todos esos chiquillos que sueñan con jugar algún día en el Unicaja. ¿No os parece bonito que sueñen con ser Alberto Díaz? Un chico que se ha criado en Málaga, formado en nuestra cantera, con una educación basada en la humildad, trabajar como el que más y nunca levantar la voz.

No olvidemos que Alberto ha sido internacional en categoría júnior y sub´20 y ha sido uno de los jugadores más destacados de esas selecciones que, por cierto, eran de las mejores de Europa. No conozco a ningún entrenador que haya trabajado con él y pusiera ningún pero al malagueño, sino todo lo contrario. Incluso en algún momento se dijo que Joan Plaza no contaba con él, que prefería a otros jugadores. Una vez que entró en la plantilla y trabajó con el pelirrojo, se ha demostrado que era mentira tal afirmación o que la opinión del entrenador sobre Alberto cambió. Sólo hay que ver los minutos que juega y lo que hace en la cancha.

Por desgracia tenemos un jugador de Málaga en el equipo. Uno después de muchos años esperando para esto. No sé si será que es verdad eso que dicen de que es muy difícil ser profeta en tu tierra. Pero para uno que tenemos lo que creo que hay que hacer es valorarlo y más cuando no sabemos cuándo llegará otro allí arriba.

Alguien que siente el club, que ha mamado Los Guindos desde los nueve años, debe ser motivo de orgullo para todos nosotros y lo que deberíamos desear es tener tres Alberto Díaz en el equipo.

Todos tenemos derecho a opinar si no nos gusta tal o cual jugador. La crítica, cuando es constructiva, siempre es positiva. Pero si nos parece que el equipo ha empeorado no es porque Alberto Díaz es el más destacado. Hablemos con orgullo del crecimiento del chico y no lo usemos para tirar a los demás.