Los misterios que rodean a la luna son innumerables y muchas de sus leyendas han fascinado desde lo más remoto a los humanos. Junto al sol, se ha constituido como el astro más revelador para la vida de nuestro planeta y en muchas culturas se le ha otorgado la condición de deidad, asociándola a la mujer y a la fertilidad femenina ya que ambas tienen ciclos iguales.
Los malagueños observamos el pasado lunes la denominada «superluna» fascinados y seducidos frente a tanta belleza alumbrando los rincones de la urbe, los cuales se perfilaban con mayor asombro. La luna más grande de los últimos 70 años no volverá a asomarse con estas dimensiones y luminosidad hasta el 25 de noviembre de 2034 ¿Quiénes la estarán contemplando? Cuestión harto difícil de predecir.
Se ha creído siempre que la luna llena tiene una influencia en nuestra vidas y nos afecta en cierta forma: nacimientos, ingresos hospitalarios, crímenes, accidentes, insomnio son algunas de estas eventualidades cuyos orígenes están relacionados con el satélite. Sin embargo, las investigaciones de psicólogos y epidemiólogos (médicos quienes estudian la dinámica de la salud en las poblaciones) sobre esta tesis muestran que no hay una asociación entre la fase lunar y algún tipo de conducta anormal.
Sí es inaudita y lunática la presunta execrable acción realizada por la presidente de la protectora Parque Animal de Torremolinos, quien está sentada en banquillo por intrusismo profesional, falsedad documental y por maltrato animal, esto es, el «sacrificio masivo» de 2.200 animales entre 2008 y 2010. Sin palabras. «¡Cuanto más indefensa está una criatura, más derecho tiene a que el hombre la proteja de la crueldad del hombre!». Gandhi. Repito de nuevo, sin palabras.
