El primer año fue inesperadamente desmesurado. No nos podíamos creer que nos plantaran esas luces en Larios. Nos volvimos locos, criticamos y pensábamos que se les había ido la olla en La Casona. Los concejales decían que no nos pusiéramos farrucos, que la inversión en iluminación navideña iba a tener su retorno. Nos reímos del retorno, volvimos a criticar lo exagerado del montaje efímero. Bueno, no tan efímero, porque con el tiempo Málaga mantiene la iluminación casi cuatro meses. Desde finales de noviembre hasta finales de febrero, cuando acaba el carnaval. Esta noche veremos el retorno: portadas de periódicos locales, menciones en diarios nacionales y presencia en medios de comunicación a nivel mundial. El alumbrado de Navidad en Málaga se ha convertido en un pelotazo mediático, un referente.

Este año la Navidad en Málaga se parecerá un poquito más a esas fiestas neoyorquinas de cine (pero sin nieve, centros comerciales a reventar o Arnold Schwarzenegger buscando el juguete de moda entre una serie de catastróficas desdichas): habrá música en calle Larios. Ni tan bien, oye. De hacerlo, hacerlo entero. Qué quieres que te diga, a mí el cuerpo me pide una pista de patinaje sobre hielo en la Constitución. Que no, que no estoy de coña, que lo veo claro. Eso sería el pelotazo definitivo. El árbol en el centro de la plaza y todo el espacio ocupado por una gran pista de patinaje. Ahí lo dejo.

Esta noche empieza la Navidad en Málaga con el alumbrado. Indiscutiblemente calle Larios tiene el mejor alumbrado que se puede imaginar para un espacio como ese. El retorno está claro y malagueños y foráneos llenan el Centro para disfrutar de una estampa sin igual. Larios. ¿Vamos al Centro a ver las luces?