El profesor que desde hace 32 años acierta el ganador de las presidenciales USA ha vaticinado la destitución de Trump. Aunque sea un pronóstico menos fiable, pues no resulta de aplicar su método de siempre, un profeta lo es a tiempo y modo completos. La destitución o impeachment sólo cabe por delitos graves, y hasta ahora nunca ha concluido en una destitución presidencial, pero ha sido siempre un mecanismo de contrapeso y límite del enorme liderazgo de un presidente USA, a modo de espada de Damocles que pende sobre su cabeza. El pronóstico del profeta Allan Lichtman se basa sólo en diversos indicios de irregularidades en las empresas de Trump, y requeriría una mayoría muy reforzada de congresistas y senadores de los dos partidos, pero el mero hecho de saber que el impeachment está ahí supongo que será como la kryptonita que amenaza los poderes de Superman y le baja algo los humos.