'El error y horror de Trueba', por Martín Sagrera Capdevila

Como catalán, he sido toda mi vida víctima del nacionalismo, franquista primero y después también del vasco y, en particular, del de mi tierra. Como ciudadano he sido víctima físicamente varias veces de este último. No se pueden hacer bromas así sobre ese ni ningún otro fanatismo. Mal resultado tuvo, pues, Trueba, que cuando recibió el Premio Nacional de Cinematografía intentó criticar al nacionalismo afirmando que no se había sentido español «ni cinco minutos en su vida». Porque eso es abonar al máximo el engaño del nacionalismo, cuyo negocio es hacerse pasar por patriotismo. Encima confirmó su enorme error añadiendo que se habría puesto del lado de los invasores franceses, con lo que reforzó el argumento de los nacionalistas de que los «ilustrados» son antipatriotas, como con el brutal «¡Muera la inteligencia!» del legionario Millán Astray. No es, pues, que como hoy afirma Trueba que él haya sido malinterpretado, sino que cometió graves errores que han ocasionado daños a nuestra convivencia, provocados también por otras personas poco responsables.