'Trump, meteorito destructor', por Pablo Osés Azcona

Intento movilizar contra Trump a notables activistas amigos. Todos muy buenas personas. Pero sus respuestas son flojas.

Algunos ejemplos:

- «Si no podemos quitar a Rajoy ¿cómo vamos a quitar a Trump?» .

- «Me conformo con ser soldados derrotados de una causa invencible, según el dicho de Pedro Casaldáliga».

- «No concedas a Trump el poder de amargarte las navidades ni de quitarte la esperanza. Feliz año nuevo, alegría».

Aceptan mis argumentos. Aceptan que Trump nos va a pudrir el futuro a todos. No minusvaloran la amenaza en teoría. Pero no se ponen en marcha contra Trump. Siguen en sus importantes batallas acostumbradas. Me asombro de lo mucho que nos cuesta a todos cambiar nuestro rumbo. De eso se va a aprovechar Trump. Su ataque nos va a resultar tan sorprendente como el meteorito para los dinosaurios.

'Hacia su tercer fracaso', por Javier Cobo Antón

Pablo Iglesias tiene razón al sostener que un programa requiere una persona conforme con él. Pero «olvida» su asombrosa elasticidad y acomodo a casi todos. Encarnando el papel de demonio desde la extrema izquierda asustó a la derecha del PSOE e impidió que gobernaran juntos, lo que hubiera limado los excesos de ambos partidos. Dándose cuenta tarde de su enorme error, pocos días antes de las segundas elecciones se declaró socialdemócrata, cuando ya no podía convencer al PSOE, pero espantando así a muchos votantes de IU, lo que contribuyó a su segundo fracaso. Ahora vuelve al extremismo de izquierda, con lo que, habiendo desengañado ya tanto a ambos lados, no puede sino llevar a un tercer y rotundo fracaso; no sólo suyo, que bien merece por su falta de seriedad ideológica -coherente con algunas payasadas en sus gestos-, sino a los más de cinco millones que le votaron y tienen el derecho, y la democracia el deber, de que se les integre mejor en el conjunto de la sociedad, en beneficio de todos.