Cuando uno va por una senda es difícil salirse del surco hecho por los caminantes. Es bastante evidente que la senda por la que quiere ir Podemos es la abierta por el PSOE en la transición, y que la película que filman es un remake. De hecho su principal cuerpo de doctrina, la necesidad de una transición en España que haga lo que no se hizo hace 40 años, es un asesinato ritual del padre como una casa. La diferencia está en que ahora no existen los riesgos que había entonces para hacer lo que se hizo, y el remedo es como querer emborracharse con gaseosa. Por otra parte a veces falla el guión del remake. Por ejemplo, en el actual pre-congreso (o lo que sea) de Podemos el perdedor debería haber sido Iglesias, con su tesis de partido monolítico, y salir como víctima dando un portazo, para volver luego en triunfo, como hizo Felipe González en 1979. Ya no hay guionistas como los de antes.