Abdullah Al-Thani, el propietario del Málaga CF, volverá a estar hoy muy pendiente de la suerte de «Mr. Gato», que es la misma suerte de todo malaguista que se precie de serlo. No será nada fácil doblegar esta noche en La Rosaleda a una Real Sociedad que, con el coineño Juanmi en sus filas, sueña como antaño con cruzar la frontera por Irún para jugar entre semana. Pero este Málaga CF también es capaz de doblegar a cualquiera, con ese hambre que atesora tanto talento joven.

Al-Thani sigue muy de cerca la actualidad de la capital costasoleña. Qué son acaso más de 5.000 kilómetros en este planeta globalizado, el de la comunicación instantánea y cada vez más soluble -hasta la quinoa puede adquirirse ya en polvo y de fácil disolución-. El otro día no tardó en preguntarme sobre el origen de las declaraciones del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, acerca del futuro de la Academia: «Espero que 2017 sea el año en el que esté en funcionamiento. Depende ya del Málaga que vaya con rapidez», manifestó el regidor.

Aproveché entonces, como en anteriores conversaciones con el jeque, para preguntarle por La Bajadilla, el puerto de Marbella cuya transformación en moderno complejo turístico lleva un lustro en dique seco; y, por supuesto, también quise que nos arrojase algo más de luz sobre la propia Academia, esa iniciativa que está llamada a cortar de una vez con el vergonzoso deambular de las perlas de la cantera blanquiazul.

Jóvenes futbolistas que en muchos casos tienen la condición de internacionales, que en otros casos llegaron a proclamarse este pasado año campeones de España en categoría juvenil, sueñan a estas alturas de la película con algo tan simple como saber en qué campo entrenarán dentro de unas semanas. Si difícil puede ser saberse de memoria los itinerarios procesionales de la próxima Semana Santa o la lista de actuaciones de las preliminares del Carnaval en el Teatro de Alameda, no menos complejo es el papel de coordinador en una Academia que carece de terrenos de juego propios.

Replicó anoche mismo el jeque, acerca de tan significativos proyectos: esos mismos con los que aterrizó en el club durante el verano de 2010: «Mr Fran, respecto al puerto de La Bajadilla, iremos a juicio». Nada nuevo. «Porque no creo que el Gobierno andaluz quiera resolver el asunto, mediante una solución satisfactoria para ambas partes. ¡Hay manos negras sobre este proyecto! En absoluto va a poder ver la luz si no es a través de NAS Marbella», se quejaba.

Y «con o sin mano negra», tampoco es responsabilidad suya la situación de los canteranos ante esa ausencia de un gran complejo deportivo que les evite tanto peregrinaje por todos y cada uno de los campos de la capital malagueña: «Respecto a la Academia, por nuestra parte todo está listo. Estamos en este momento esperando que la Junta nos dé la licencia o permiso».

Menos mal que ante el encuentro de hoy no se quedaron enredadas en «manos negras» ni la autorización como entrenador de Romero ni el pasaporte de Peñaranda.