Antes la descoordinación entre las diferentes direcciones del hospital se achacaba a que debían gestionar los hospitales fusionados, ahora sigue el caos. ¿Cuál es la razón?

Las Direcciones Médicas, de Enfermería y Económica Administrativa van a cumplir sus objetivos personales antes que los intereses del conjunto del complejo sanitario. Parecen más interesados en que no les lleguen problemas que en prevenirlos, por eso no existe comunicación. Comparándola con la política de los mayores a nivel del Gobierno central, esto parece el Consejo de presidentes autónomos; cada uno mira por sus problemas territoriales olvidándose de los intereses comunes de la sociedad.

Volviendo a la realidad de mi hospital y en casos concretos; si ya era grave la falta de personal que va camino de encausarse, más grave es la infrautilización de recursos por la falta de comunicación entre las direcciones; y de estas direcciones con sus respectivos cargos intermedios.

El primer ejemplo puede ser, en el periodo estival se quedan menos camas para ingresos. La dirección de enfermería no contrata la enfermería necesaria por el cierre de camas, pero sus mandos intermedios no prevén por desconocimiento la situación de los servicios centrales de quirófanos, rayos etc. La situación fue que un equipo de un quirófano estuvo su jornada laboral en su puesto de trabajo pero no hubo pacientes que intervenir. Si el mando intermedio hubiese sido un gestor eficaz, esa jornada de trabajo se les podía haber gestionado para compensar los excesos de jornada de esos profesionales.

Un segundo ejemplo, por falta de recursos hemodinámicos, la demora de este tipo de intervenciones es excesivamente elevada y se compensa realizando estas intervenciones de adultos en las instalaciones materno infantiles. Desde Admisión se cita a pacientes para la intervención y para comunicarles a los pocos días su desprogramación, según les dijeron por la falta de contratación de un auxiliar de enfermería.

Tercer caso en otro centro, después del periodo estival, en el CARE se reanudan las consultas de tarde, pero la responsable de enfermería del centro decide autorizar las peticiones de su personal por exceso de jornada y no se contrata a nadie. Con las listas de espera disparadas y asistiendo los FEA para pasar consultas y los enfermos presentes, estas se suspenden por falta de personal de enfermería. Paradójicamente, el personal de gestión y servicios no ha podido disfrutar de sus días por exceso de jornadas al no querer contratar a nadie desde el área de personal. Esto generará una mayor deuda en el exceso de horas al trabajador y consecuentemente en perjuicio de la asistencia sanitaria. Alguien habrá valorado que las horas trabajadas sin pacientes de los FEAs no compensa la contratación de personal de enfermería.

Cuarto asunto, existen acuerdos de gestión entre diferentes gerencias, hay programas que implican a servicios de hospital y distrito; pero la comunicación no existe o no es completa. Se ha dado el caso de que se suspenda temporalmente una actividad por una circunstancia y que el profesional comunica a su mando intermedio; pero este no lo comunica a su directivo para que este lo traslade a los responsables directivos del otro centro. En este caso no se puede acreditar que se suspendiera el programa por falta de personal.

Hay más ejemplos de esta descoordinación y dejación de funciones pero lo importante es solucionarlos con carácter inmediato para ahorrar costes, mejorar la asistencia y la calidad de ella a los usuarios. Esa es la defensa de la sanidad pública que quiero. Una vez detectado el problema busquemos la solución y no la justificación.

Seguramente, los cargos intermedios estén desmotivados por la ausencia de liderazgo, es razonable; eso les pasa a los trabajadores rasos, pero de una vez la gerencia debe tomar la gestión de los centros y de su personal. Si alguien no vale o está desmotivado, que sea cesado o removido de su puesto; están gestionando el cabreo de la población contra la sanidad pública y que los pillos políticos están usando como arma arrojadiza.

Ahora que se ha vuelto a recuperar la jornada de 35 horas tenemos una oportunidad para recuperar la ilusión de los trabajadores, verdaderos artífices del mantenimiento del sistema sanitario público. Pero nuestros directivos siguen en sus cuitas para conseguir solo sus objetivos y no los del conjunto de mi hospital. Se creen los dueños del cortijo y se saltan la norma, alteran las condiciones laborales sustanciales de los trabajadores sin ni siquiera comunicárselo a los legítimos representantes de los trabajadores. Cierran instalaciones en turno de tarde incrementando las listas de espera y no lo comunican ni a los ciudadanos ni a los sindicatos. Así no se puede actuar. Lo que falla no es la sanidad pública, lo que falla son la mayoría de sus gestores y sus mandos intermedios perjudicando seriamente a la sociedad malagueña.

*Contioso es secretario de Organización y Comunicación FeSP-UGT Málaga y Miembro electo de la Junta de Personal HRU. Carlos Haya