No me refiero a los higiénicos, sino a los llamados de inteligencia, que nada tienen que ver con aquellos por más que algunos se empeñen. Los servicios, como el CNI, no están para limpiar las cloacas del Estado, ni para taponarlas y evitar olores, sino para espiar e influir a favor de los intereses generales de España. Si es verdad que alguien de la Casa (en el argot, el viejo CESID) ha dicho que darán la batalla de la información, pues no tienen nada que temer ni ocultar, ese alguien sobra. Los servicios están para temer y para ocultar, la cuestión es qué. ¿Quién conspira a toda máquina contra la Unión Europea, aparte de los que hay a la vista? Podrían ocuparse de esto, ya que la UE no tiene espías, creo. También, claro, de algún tema interior que no hará falta nombrar, pero, por definición, un asunto del que se ocupe el CNI podría interesar a la crónica negra, nunca a la prensa rosa.