Tras la escisión de la izquierda española entre PSOE y Podemos, en éste amenaza la ruptura de Errejón e Iglesias, y en aquel la de Susana Díaz y Sánchez. Todo siempre por lo mismo, ver cómo pisar fuerte en la izquierda sin perder pie en el centro. Es más que nada cosa de Photoshop, claro, pues los márgenes para hacer reparto cumpliendo el déficit prescrito por la UE son tan estrechos que sólo dejan sitio para muecas. De ahí viene la depre que anda detrás de todo. Para superarla, nada mejor que un poco de amor, bajo la infalible fórmula reactivadora del cambio de parejas: por ejemplo Susana con Errejón y Sánchez con Iglesias, o bien, en plan pareja de contrarios (modelo que funciona), Errejón con Sánchez e Iglesias con Susana. Podría arbitrar combate u oficiar unión (según) Javier Fernández, que nunca perderá los papeles, y si los pierde podrá seguir oficiando sin tenerlos delante.