Carta abierta al agravio, por Francisco Javier España Moscoso

Estimado agravio. Desde nuestra condición de ciudadanos rasos, autónomos, camareros, trabajadores de la construcción, de la limpieza, dependientes de comercio, vigilantes de seguridad y tantas otras profesiones que dependen de un trabajo por cuenta propia o ajena, quisiéramos presentarle la siguiente queja. En los últimos días estamos viendo como la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Madrid están intentando implantar la jornada de 35 horas entre el personal de dichas instituciones y como no podía ser de otra manera, no nos vemos incluidos en esa reivindicación, siendo, como somos, más de trece millones de trabajadores y como podrá suponer, ya querríamos para nosotros esas mismas condiciones, o poder conciliar trabajo y familia, o darnos de baja 6 meses por enfermedad común acreditada sin que nos despidan al calor de la última reforma laboral, o saber que, llueva o truene, tenemos el trabajo asegurado hasta la edad de jubilación, o pedir un crédito al banco sin más aval que la nómina; en suma, disponer de un proyecto de vida decente con unas condiciones de trabajo y salario dignas. Quedamos a la espera de que esta carta sirva para transformar el agravio en desagravio.