La ignorancia como herramienta, por Ángel Alonso Pachón

La gran contradicción del «status quo» de las sociedades, que se dicen «modernas», es la utilización interesadas de los conceptos. El poder doblega, no sólo la moral personal sino también la doctrina jurídica. «La ignorancia del poderoso» ha sido capaz de convertir en nulo cualquier contrato, incluido el sagrado, como es el «matrimonial». «La ignorancia del poderoso», antes y ahora, ha sido capaz de retorcer el principio jurídico «Ignorantia juris non excusat», que indica que el desconocimiento de la ley no sirve de excusa. «La ignorancia del poderoso» machaca la humilde honradez del ciudadano de a pie que pregunta siempre que firma. Si puedo soy «tonto ante el juez»; si pobre e ignorante pagaré las consecuencias de mis actos. Puede ser que una educación selecta, en una universidad elitista, apoyada por instructores especializados, sirva, únicamente, para saber que «la conciencia responsable de los actos» dependa, exclusivamente, de los niveles sociales de las personas. Grave es que los ignorantes, sin estudios, paguen las faltas, los delitos o las sospechas, pero más grave y escandaloso es que los educados de forma elitista utilicen los conceptos «ignorancia» y «confianza» para recorrer los juzgados con cara de «tonto útil». Si nos toca la lotería podremos delinquir porque, entonces, seremos ignorantes con poderío. Siempre pensé que la Justicia necesita un reciclaje moral para que la entiendan hasta los más humildes.

Patxi López como Aznar, por María Faes Risc

La gente, hablando se entiende… lo que son. Aznar juntaba a «comunistas, pancarteros y terroristas». Patxi López afirma, criticando al candidato izquierda socialista francés Hamon, que él no quiere «acabar como una izquierda de pancarta». Tampoco admite que sea socialista abuchear a quien se considera que hace trampas, como a Susana Díaz, cuya causa está favoreciendo con su candidatura propia debilitando la de Sánchez, al que traicionó. No puede propugnar más claro una «ley mordaza» para militantes y votantes socialistas. En vano reconoce que el triunfo en las primarias de Hamon se debe al «malestar con políticas que han tenido una semejanza absoluta con las de la derecha»; sus hechos desvelan que favorece el que se repita aquí esa traición brutal a la ideología del PSOE que ha sido permitir el gobierno del PP.