Carl Jung explicaba que el arquetipo es una imagen con un alto contenido emocional que nos ayuda en nuestra educación sentimental pero que expresa también un instinto biológico y espiritual desvelado en el símbolo, de ahí su vinculación con la imaginación y su capacidad para atraer la voluntad. Los arquetipos no se enseñan en las escuelas sino que venimos con ellos al mundo, son la expresión instintiva de la especie. Para el médico psiquiatra y psicólogo suizo, la sabiduría consiste en armonizar lo consciente y lo inconsciente, esa es la misión trascendente de la psique y el fin último del individuo, la superación del yo y la conquista del sí mismo (Selbst). Por eso, los podemitas son tan simbólicos, como todos, y no vienen a traer nada nuevo, en su vida cotidiana contradicen lo que predican, de ahí que Diego Cañamero sea investigado por violar los derechos de los trabajadores, igual que Echenique no pagaba la Seguridad Social de su empleado, etc. En realidad, muerden la mano que les da de comer y su bienestar personal depende de las multinacionales, del comercio internacional, de la globalización, de la democracia representativa€ de todo aquello que combaten. Eso sí, generan una reconocida fascinación. Pero me alegra, va por ella, que Carmena vote con el PP para recibir a la familia del opositor venezolano Leopoldo López, su grupo no, ¡cómo pesan las cadenas!

Ahora, el debate está en si es una manifestación de la libertad de expresión eso de que los niños tienen pene y las niñas vulva, la verdad es que lo políticamente correcto va ganando la partida y a HazteOir.org la presentan como de ultraderecha y punto y final. ¿Y PP?, qué miedo le tiene el centroderecha español al debate de las ideas, cómo corre. Lo mismo sucede en EEUU, Trump ya está condenado. El diplomático español Inocencio Arias (que estuvo hace unas fechas en el salón bombón de Unicaja en la Plaza de la Marina) escribe que el aguijón de la primicia o el amarillismo están presentes en diverso grado en los medios de comunicación de todo el mundo. Y la perversión del lenguaje, que decía Amando de Miguel, hace lo suyo, por ejemplo en este titular, «Trump reprueba el antisemitismo por vez primera en su mandato», bueno, alguna vez tenía que ser la primera, y fuera cuando fuera se podría decir eso; o «Trump abre la caza masiva a los sin papeles» hombre, «caza» y «masiva» son términos cargados para que le exploten a alguien en la cara, aunque no respondan a la realidad. Y así todo. Pero de estas cosas no hablo con Paco Aguilar, que viene acompañado del gerente de la Asociación Española contra el Cáncer, Pedro, a una tertulia radiofónica para vender la gala benéfica en el Gran Hotel Miramar y que presentará Santi Souvirón. ¿Y dónde va a sentar a Juanma Moreno?, vaya problema de protocolo; Pepín Sánchez Maldonado ha dicho que viene, fue el director de tesis de Paco en Económicas. Sacaron a la venta 400 entradas y se las quitaron de las manos, ahora el hotel amplía plazas. Pero de otro consejero hay que hablar aquí, qué baraka la de Luciano Alonso, absuelto por el TSJA, le tachan de conducta irregular pero no le achacan delito alguno por el nombramiento de tres cargos del Centro Andaluz de Flamenco y la Filmoteca de Andalucía. No todos corren la misma suerte, allá arriba cuando uno ve determinadas escenas de juicios recuerda las confesiones de aquel gánster económico, John Perkins, pero no son él. Y en esa sala áurea de la primera planta de la Marina me dice Manuel Sánchez Benedito que va a construir una bodega en los Patios de Beatas. Pero Benedito, que le da nombre a su galería en Niño de Guevara, no ha estado en Arco, ni ninguna otra galería, tampoco acudió empresa o institución alguna de la provincia€ pues habría estado bien acudir y proyectar la ciudad de los museos. Pero artistas sí, Rogelio López Cuenca, Carlos Aires€ Ahora que se ha descubierto un sistema solar próximo a la Tierra, con tres planetas que se encuentran en la zona habitable, mi pregunta es, ¿quién podría estar por allí?, ¿Susana Díaz?, porque en Madrid se le espera y no comparece. Como tantos, podríamos suscribir estos versos de Espronceda:

¿Por qué volvéis a la memoria mía,

tristes recuerdos del placer perdido

a aumentar la ansiedad y la agonía

de este desierto corazón herido?

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