EL JUEGO SUCIO DEL ‘PROCÉS’

El llamado «Proceso» hacia la independencia está lleno de trampas y atajos que suponen una vulneración evidente de la Constitución y de los procedimientos legales que son garantía de los derechos y libertades de todos. El último atajo se aprobó con el acuerdo de la CUP y Junts pel Si en la mesa del Parlamento de Cataluña, de iniciar la reforma del reglamento de la Cámara para facilitar el trámite de una independencia exprés mediante la eliminación de procedimientos parlamentarios consolidados. Un ataque paradójico, tanto al Estatuto de Autonomía como al propio Parlamento catalán.

La frivolidad con la que los partidos que propugnan la independencia están actuando es un indicador de la irresponsabilidad sobre la que se sostiene ese proceso. Aludir a la excepcionalidad de esta legislatura en Cataluña supone colocar la soberanía democrática fuera del juego parlamentario y convertir al parlamento en un instrumento de los deseos insaciables de los separatistas, saltándose su propio control.

Pedro GarcíaTorremolinos