Este pasado martes, 21 de marzo, se celebró el Día Mundial de la Poesía a través de eventos en todo el mundo. Este año, la agencia andaluza Poetopía, que tengo el honor de dirigir, ha podido traer a la provincia de Málaga el único acto oficial que se celebró en España con apoyo de la Unesco. Ha sido una ocasión ideal para potenciar, desde Andalucía, la presencia de una forma de arte que nos rodea sin que nos demos cuenta.

El acto se llamó Benalmádena, un Poema Gigante, y forma parte de un proyecto internacional que cumple 10 años y que ha recorrido más de 60 ciudades de 25 países. En concreto se trata de extender sobre el suelo 120 metros de papel en blanco para que las personas escriban y dibujen sobre poesía. En esta ocasión lo hicimos en la céntrica calle de Blas Infante del Arroyo de la Miel y se recogieron los versos de más de dos mil personas que pudieron compartir sus emociones con todo el mundo. El evento fue transmitido en directo a través de la red social Facebook de la Unesco y conseguimos ser de los agentes más activos para convertir en Trending-Topic en varios países el hashtag #DíaMundialDeLaPoesía.

La poesía está en las aulas de miles de escuelas, en las primeras frases de los niños, en las canciones de los grandes autores y de aquellos que empiezan; la poesía está en los recuerdos de las personas mayores cuando miran atrás, en los gestos cotidianos que transforman la inercia de los días en algo distinto que es capaz de emocionar, aunque sólo sea por unos segundos.

El proyecto El Mundo, un Poema Gigante se me escapó de las manos una mañana de martes paseando por la plaza del Zócalo de la Ciudad de México. Es tan grande ese suelo diáfano, es tanta la vida que contiene, eran tantos los versos que sacar a la luz que resultó imposible no crear ese performance. Las ciudades que albergan un Poema Gigante, albergan un lienzo de papel en el suelo de más de 100 metros de longitud donde todo está organizado para que miles de personas plasmen sus versos enlazados con los versos de otras personas a lo largo de todo un día. Después de ciudades como Yakarta, Río de Janeiro, Dublín, Seattle o Batumi, el proyecto ha llegado a Benalmádena cargado de todo tipo de versos, de 45 idiomas, de cientos de anécdotas que han hecho de la poesía noticia en los medios de comunicación de muchos países.

La Unesco nos propuso celebrar la poesía con mayúsculas y también la poesía que no aparece en las editoriales, ni en los grandes premios, ni en los recitales de las instituciones dedicadas a la poesía. El Día Mundial de la Poesía deberían ser todos los días, pero estamos contentos desde Poetopía que en el año 1999 la Unesco pusiera fecha para conmemorar esta jornada. La poesía está en todo y en todos; celebramos que por suerte el mundo cuenta con ella para resolver los retos que tiene. Celebramos la poesía como forma de pararse, de estar un tiempo en silencio ante tanta velocidad y tanto ruido. La propuesta fue acogida por la ciudad de Benalmádena con un entusiasmo digno de visionarios. Desde el gobierno local convocaron a más de 50 colectivos sociales, colegios, institutos, artistas locales, empresas, autoridades, etc.

Salimos en numerosos medios de comunicación, algunos de carácter nacional. Esta edición acogió el relevo de la celebrada en Praia (Cabo Verde) con la participación de la embajada de España en aquel país. Fueron invitadas todas las edades, condiciones sociales, idiomas, ideologías, etc. para homenajear a una de las expresiones artísticas más antiguas de la humanidad. Esta humanidad errante, desconcertada, que se pone en peligro a sí misma y mira siempre para otro lado, parece necesitar ahora más que nunca el consejo de la poesía.

Ese día los medios de comunicación tuvieron un gran motivo para comunicar que la poesía puede inundar cualquier calle de cualquier país y demostrar que en el ser humano hay un espacio grande para la poesía. Hubo poesías que hablaron sobre el amor, las ganas de paz, la familia; hubo reflexiones sobre la justicia, el bien, la solidaridad, la amistad, etc. Emociones, dilemas, miedos, exaltaciones de la alegría, de la timidez, todo unido y mezclado en cada Poema Gigante, creado por una de las ciudades más multiculturales de España, con 123 nacionalidades conviviendo, como metáfora perfecta de que es la mano misma de la especie, sin importar los atributos, la que vuelca su poesía sobre la tierra.

Desde Poetopía pensamos que hay muchas formas de escribir un verso, como también hay muchas formas posibles de escribir el propio guion de nuestros días.