Empleo estable, salarios justos, pensiones dignas y mayor protección social. Esas han sido las consignas, reivindicaciones y mensajes transmitidos el pasado primero de mayo para conmemorar el Día Internacional del Trabajo. Otra vez ha sido Málaga la escogida. Sea porque nuestra ciudad está de moda, porque Sevilla está de Feria o porque Málaga es el motor de la economía andaluza, nuestra ciudad ha sido donde las organizaciones sindicales han hecho su despliegue a nivel regional.
Nadie puede poner un pero, son reivindicaciones justas que todo hijo de vecino comparte y demanda. Un trabajo digno y estable con unas pensiones justas el día de mañana es a lo menos que debe aspirar un estado social como el nuestro. Visualizarlo en la calle no está de más, conviene recordar que a pesar del camino recorrido aún queda mucho por recorrer, y aunque las organizaciones sindicales se apropien de los mensajes, no debemos pasar por alto que estos son de toda la sociedad independientemente de su militancia o simpatía política o sindical.
La manifestación estuvo lucida, pero como en toda fiesta o celebración hay quienes faltan, y quienes sobran. Llama la atención que siendo Andalucía la comunidad con mayor tasa de desempleo, un 27%, y donde el paro juvenil alcanza el 54%, los representantes del PSOE malagueño entonen el cantico reclamando empleo y salarios justos. Como si no fuera con ellos que desde 2014 Andalucía no recibe subvenciones del Fondo Social Europeo como consecuencia de la desconfianza que genera en Europa la gestión de dichos fondos tras el caso de los ERE.
Hay que tener morro para demandar empleo estable y más protección social mientras la administración andaluza es la que más precariedad laboral genera. La sanidad andaluza no es un ejemplo de estabilidad laboral, contratos al 33%, o plantillas que no se cubren no dan crédito a quien gobierna a posturear reclamando en la calle lo que no dan en los despachos.
Y como no podía ser de otra forma, Podemos, imitando a su líder que hace pocos días aprovechó para hacerse la foto con los bomberos, no desaprovecho la ocasión de sumarse a la demanda de empleo estable y digno. Eso sí, sin Echenique, no fuese a encontrarse entre los manifestantes su antiguo asistente, ese al que durante más de un año dejó de cotizarle la Seguridad Social.
Empleo estable, salarios justos, pensiones dignas y mayor protección social, en la calle y en los despachos, en las empresas privadas y en las administraciones públicas, pero el 1 de mayo dejémoslo para celebrar lo que es, el Día Internacional del Trabajo, el Día del Teatro es el 27 de marzo.
