La NFL suena bastante poco a este lado del Atlántico. Pero el fútbol americano es de largo el deporte con más audiencia y participación en Estados Unidos, muy por delante del béisbol o del baloncesto. De hecho, la NBA, que sí acapara aquí portadas por el destacado papel de muchos de los internacionales españoles que juegan en ella, se tiene que conformar con el tercer peldaño en seguimiento. Incluso tiene cada vez más cerca a nuestro fútbol, el allí denominado soccer y que tiene a la MLS como principal liga.

De un tiempo a esta parte se habla más en Málaga de la finalísima de la NFL, la Super Bowl, por el impacto que genera en el precio del aguacate que por cualquier otro aliciente. Los estadounidenses, del primero al último, llegado el mes de febrero, aguarda esa gran cita anual con la televisión encendida y toneladas de nachos con guacamole. Ese factor dispara las importaciones de ese subtropical del que somos primer productor europeo y por lo tanto los costes en origen. La consecuencia es que la recolección, que se extiende de otoño hasta estas fechas en esta parte del planeta, cada vez gira más en torno a ese acontecimiento deportivo.

Aquí, muy dados como somos a importar determinados hábitos de la globalización, aún no hemos descubierto los encantos de una disciplina especialmente compleja que aúna la fortaleza física con las más complejas estrategias. Pero puestos a autoanalizarnos, ni siquiera hemos descubierto las virtudes del aguacate como verdadero «jamón vegetariano», por sus múltiples nutrientes y los múltiples beneficios que genera su consumo regular.

Iniciarse como espectador o jugador en el fútbol americano no es tarea sencilla. Sin embargo, la provincia es auténtica potencia autonómica en tan minoritaria disciplina. Este pasado sábado, mientras compartíamos una distendida charla en Torrox Costa con el eterno capitán malaguista, Duda, acerca incluso de la condición de Portugal como clara favorita a ganar Eurovisión, los Potros Football de Fuengirola revalidaban en casa el título de campeón andaluz frente a los Lions de Granada. Se impusieron los costasoleños por un contundente 52-23.

La aún jovencísima Federación Andaluza de Fútbol Americano, que precisamente tiene su sede en el municipio fuengiroleño, tiene por delante una tarea bastante complicada: la de divulgar un deporte repleto de reglas y habilidades, con movimientos diseñados en ocasiones por auténticos ajedrecistas. Pero me consta que muy pocos dirigentes derrochan tanto esfuerzo en el sueño que les ha traído hasta aquí.

Con ese mismo espíritu llegaban ayer a Madrid cerca de 70 jugadores juveniles de todos los rincones del país. Conscientes de que su deporte suena bastante poco a este lado del Atlántico, el sueño que les guía es el de poder representar a España en el próximo Preeuropeo de Holanda. La competición se desarrollará en Holanda del 2 al 4 de junio. Pero lo verdaderamente difícil, más allá del papel que desempeñen en tres semanas, será intentar aprenderse tácticas y métodos con apenas tres días de convivencia. Sólo tres jornadas para establecer la selección definitiva, debido a la precariedad de tan minúscula partícula, en el conjunto del deporte español, y a la falta de instalaciones en la mayoría de provincias.

Esta precariedad guía a algunos aficionados, por ejemplo a los integrantes del colectivo de Vélez Málaga @FFLAxarquia (en Twitter), a practicar incluso en mitad de la calle. Verles sortear coches y obstáculos urbanos bien merece nachos y guacamole.