Saben por qué razón un médico dice en la consulta a los pacientes «diga 33»? Y que conste, que yo recuerde, que a mí no me lo han dicho en la vida. Parece ser que es, ante una afección de garganta, para medir la transmisión torácica de las vibraciones vocales de la graganta cuando hablamos, y así determinar cuánto de cogido tenemos el pecho. Treinta y tres, como podía ser De la Torre arremete contra el ferrocarril o lo del perro de San Roque y su rabo, pero no, treinta y tres. Esta semana anda mucha gente contenta al oír este número. Desde el domingo pasado, concretamente. 33 ligas. No veas. Pasó lo que tenía que pasar. Antes de comenzar todo, se despidieron tres que ya no van a cumplir los 33, ni mucho menos. En el partido, ganaron unos bien; en Barcelona ganaron los otros no tan bien, pensando en los unos, y en La Rosaleda no hubo dudas de absolutamente nada. Ni de Míchel, ni de las prestaciones del Málaga CF -por mucho que algunos digan-, ni de que ganó el campeonato quien tenía y merecía ganarlo. Y allá que salieron las camisetas, bien preparadas por el departamento de marketing, para que a nadie se le olvidase de que son ya 33. Sí, ya son 33. Cómo olvidarlo. Esa noche, más de uno se bebió treinta y tres, sin dejar nada para lo que pueda tener que celebrar el sábado que viene. Ese sábado, quizá ya sí, Mariano Rajoy haya pensado que ya no molestará mucho y se decida a llamar a Pedro Sánchez, que hace casi una semana que es nuevo secretario general y está echando en falta todavía un par de llamadas, o de mensajes, transmitiendo sorpresa, enhorabuena o ánimos, en plan: «¡Vamos, Pedro, que no hay dos sin tres!». El PSOE y el Real Madrid compartieron las portadas nacionales del pasado lunes, el penúltimo de un mes de mayo que, sin embargo, para cinco personas de Mijas, también estará marcado por el 33. A ellos, como a Modric, Isco, Cristiano o Casemiro, no se les va a olvidar ese número ni este mes de mayo. Cómo olvidarlo. Traducido en años, son más de dos y medio. Casi tres. Los que llevan sin cobrar los empleados del centro de formación turística CIOMijas, en el limbo de un rescate de la Junta, que los mantiene atrapados en un edificio objeto de los vándalos y sin una nómina que llevarse al bolsillo. ¿Podrían ustedes vivir durante dos años sin cobrar? ¿Podrían siquiera imaginárselo? Mejor pensar en el fútbol, y en los títulos de liga. 33.