'Libros pequeños que son grandes ', por Plácido Cabrera Ibáñez

Uno de los filósofos y escritores españoles más importantes del siglo XX es Julián Marías, discípulo y amigo de Ortega y Gasset. En 1996 resultó ganador del Premio Príncipe de Asturias. Entre los muchos libros que escribió quiero mencionar uno de los más pequeños en páginas. Sin embargo, me ha parecido que tiene enorme interés, se trata del Breve tratado de la ilusión. La primera edición es del año 1984. Es un ensayo filosófico, con lenguaje claro, ameno y entretenido, relacionado con la espera, el tiempo, el deseo, la esperanza, el amor del objeto de nuestra ilusión. No se puede entender bien qué es el enamoramiento y sus efectos, si no se conoce el significado de ese término. Palabra mágica y maravillosa, que proporciona esa sensación de felicidad que nos da el esperar con seguridad que suceda algo que deseamos. Dice el autor que «hace muchos años, quizá alrededor de veinte, que me ronda este título preciso: Breve tratado de la ilusión. Extrañará que a pesar de tratarse de un libro breve, haya dejado pasar decenios sin ponerme a escribirlo. Tan pronto como empecé a pensar, me encontré con dos sorpresas. La primera, que la palabra «ilusión» -tan general, de tan larga historia, de tan claro linaje latino, común a tantas lenguas- es, sin embargo, inesperadamente, algo privado de los que hablamos español. La segunda sorpresa es que apenas se sabe qué es ilusión».