Ignacio Echeverría, un héroe contemporáneo

Desgraciadamente, cuatro días después de los últimos atentados de Londres se ha confirmado la peor de las noticias, esa que jamás habría querido escuchar. Ignacio Echeverría ha fallecido, y lo hizo tratando de defender a una joven que estaba siendo apuñalada por esas alimañas terroristas que hacen lo único que saben: sembrar dolor y muerte. Ante esta tristeza, siento la necesidad personal de tributarle un sentido homenaje a Ignacio. Las palabras que componen el texto están escritas con la tinta más negra que existe, la del luto. Porque su gesto valiente, solidario, altruista, que le ha costado la vida, ha sido un ejemplo y una lección que todos debemos aprender en estos tiempos dominados por los individualismos. Ignacio, una persona que ni pudo ni quiso mirar hacia otro lado ante el sufrimiento del prójimo, no se lo pensó dos veces, y armado con mucho valor, corazón y un simple monopatín, trató de rescatar a una muchacha de las garras de los asesinos. Su actuación merece todo mi reconocimiento, respeto, aplauso y agradecimiento. Por eso, cada una de las letras que componen este sencillo texto, representan mis sentidas lágrimas, que solo pretenden ofrecerle un merecidísimo homenaje a un ser humano extraordinario. Desde aquí, solo me resta expresarles a sus padres, hermanas, demás familiares y amigos, mi más sentido pésame. Por último, agradecerles por haber formado a una persona extraordinaria, con unos valores humanos tan sólidos. Desde hoy existe un verdadero héroe contemporáneo que entregó su vida por los demás. D.E.P.

Javier Prieto PérezMálaga