La expresión náutica «rumbo de colisión» es algo diferente a la de «choque de trenes». En el rumbo de colisión aún es posible cambiar rumbo o velocidad para evitar el impacto. En el «choque de trenes» los dos circulan por la misma vía en sentido contrario, y no hay escape. ¿Estamos en Catalunya ante un «rumbo de colisión» o ante un «choque de trenes?» Creo que ninguna de las dos partes se bajará, no hay condiciones objetivas para el diálogo y el conflicto llegará al climax. Sólo cabría evitarlo pasando del mundo ferroviario o naval al informático, y resetear el sistema. Con una convocatoria anticipada de elecciones en Catalunya la pantalla que refleja la marcha de los dos objetos haría ¡flop!, habría un tiempo muerto y quien sabe si, apagada la pantalla, cobrarían vida los problemas reales de la gente. Pero hay un punto en el que las endorfinas de enfrentamiento emborrachan.