A Luis Callejón Blanco

Estimado amigo, estoy convencido de que esta carta al director la vas a leer. ¡Seguro! Estés en la gloria que estés. Fuiste mi amigo, mi séneca y me enseñaste el concepto de la mesura, humildad y moderación antes los fuertes y los débiles. Inauguraste el Liceo Cultural y Social Blas Infante de Torremolinos con una disertación magistral y humana sobre tu pasión, el turismo. Sin pedantería ni la soberbia de los tontos que todo lo saben. Cristóbal Colón unió dos continentes. Tú con tu trabajo y tu buen hacer turística y culturalmente uniste tres. América, Asia y Europa. Todo en torno a Andalucía, Costa del Sol y muy especialmente Torremolinos. Fuiste, eres y serás mi ídolo en honradez y eficacia. Hace muchos años, yo era un niño chico y vivimos frente por frente en el mismo barrio y en la misma calle. Aunque, naciste en Granada, cuna y tierra metabolizadora de Federico, nuestro poeta universal. En tu vida profesional, fuiste incomprendido y, a veces, vilipendiado por los sabios del crece pelo, que estarán en tu funeral alabando ante el cristo y la cruz tus virtudes y ¡tu casta de hombre honrao, decente y noble! Mi más sentida condolencia a su esposa e hijos. Hasta luego, compañero. Siempre estarás presente donde tú has deseado estar.

Bartolomé FloridoTorremolinos