Le llevaba su mujer del brazo. Me encontré con él de bruces y me alegró que se alegrara de mi alegría de verle. Iban a hacerle una prueba al médico. También su hijo le acompañaba. No está mal tener a alguien que te lleve al médico cuando solo no puedes, pensé. Su memoria y su vertiginosa inteligencia siguen aparentemente intactas. Al observar cómo la enfermedad que ya conocíamos, por lo único que Antonio dejó la política activa, ha ido avanzando en privado -la verdad siempre es privada, lo demás es un circo- vuelvo al intento de centrarme en lo que de verdad importa. Procés incluido…Laboratorios Cataluña

El periódico o la policía calificaba ayer de «transeúnte» al hombre encontrado muerto esta semana en un banco de los jardines de la Catedral de Málaga. Transeúnte es alguien en tránsito, de paso. En esto de seguir vivos todos somos transeúntes, conviene tenerlo claro. No se sabe mucho más cuando escribo. Otras noticias tenían a Málaga como referencia, incluida la del partido que jugará hoy a las 20.45h el Málaga CF contra el Atlético de Madrid en su nuevo estadio llamado Wanda, como el pez de la película de Charles Crichton que tenía entre sus protagonistas a parte del divertido grupo británico Monty Python y a Jamie Lee Curtis (la estupenda hija de Tony Curtis y de Janet Leigh, la actriz de Psicosis) Pero, en este caso, Wanda no es un pececito que vive en una pecera, como en la película, sino un tiburón económico, una multinacional china que pone algunos de sus dineros en la liga española de fútbol (chinos, cataríes, rusos…). Cataluña ha salido también tras otra de esas noticias que tienen destino Málaga. Me divierte traerla a estas líneas sin el adherente flequillo de Puigdemont, como ha escrito genialmente Alcántara: «Ponerle puertas al viento de la historia puede despeinar hasta a Puigdemont, aunque su flequillo sea adherente».

Shalimi

El acitretino, el medicamento que va a necesitar Shalimi de por vida, lo distribuye en España «Laboratorios Cataluña». Shalimi tiene ya 16 años, aunque sea muy bajita para su edad. Un periodista se fijó en ella en la India y no sólo le hizo la foto. Otro ha hecho posible que esté en Málaga. Kapuscinsky les bendiga. Por eso la niña india está hoy aquí, tratada de manera multidisciplinar por estupendos médicos para dejar de ser «una niña serpiente», como la llamaban por padecer su terrible enfermedad. El jefe de Dermatología, Dr. Enrique Herrera, asume la responsabilidad de que deje de serlo (el Dr. Herrera es miembro además de la International Medical Academy, creada en Marbella para promocionar la excelencia clínica de cara al turismo sanitario en la Costa del Sol, de la que es presidente otro médico malagueño, el reconocido neurocirujano Miguel Ángel Arráez). Desde los siete años a esta niña por doler le duele hasta el aliento, como decía el verso de Hernández. Es lo que tiene la enfermedad genética que padece ella y, por ejemplo, uno de cada 200.000 niños en España, la ictiosis lamelar. Ojalá esta niña recupere parte de su infancia perdida o, al menos, que vivir ya no le duela, porque duele hasta pensarla.El flequillo al vent

La adherencia de Puigdemont al procés secesionista, sin embargo, no hay viento constitucional que la afloje. Es curioso que el flequillo del president no se inmute al vent, la cara al vent, el cor al vent, como cantaba Raimon. ¿Qué es eso de pedir ahora por carta al Rey pactar el referéndum? A Rajoy, pase. ¿Pero al Rey? Otro show. Sabiendo que el monarca sólo cumple funciones representativas y viniendo del vibrante republicanismo independentista, que no es un republicanismo cualquiera sino el que se salta la ley a la torera. Lo que está ocurriendo en este calentamiento de motores, previo al uno de octubre, es tan serio que merece unas risas. No hay que caer en la provocación de convertir en mártires a frívolos irresponsables que sólo pretenden que ese calentamiento sea global y la idea de España naufrague bajo el sunami de la Barceloneta. Y todo, sin que Juncker se lo trague, pese a que Juncker con sus declaraciones se atragante.

Balcón de Europa

Y es que si uno se pone a leérselo comprueba que para que un país entre en la Unión Europea primero tiene que ser reconocido como un estado. Esto ha de hacerlo en primera instancia el Consejo General de las Naciones Unidas. Después debe ser ratificado por la Asamblea General de la ONU. A partir de ahí empezarían las negociaciones con la UE. Sin embargo, Oriol Junqueras, entre otros líderes del procés, vino a decir que Cataluña sólo tendrá que hacer toc toc en Europa para entrar con pleno derecho. Además de no ser eso, sencillamente, verdad, se suelen callar que para ser miembro de la Unión hay que ser aceptado por unanimidad de todos sus estados, incluido España. Que se relajen y se asomen por ahora al balcón de Europa, en Nerja, a ver si el vent del mar malagueño, nuestro mismo Mediterráneo, les orea un poco el seny perdido… Porque hoy es sábado.