Independentistas, no: piratas

Yo he tenido en mi familia, de ocho apellidos catalanes, parientes cuyas opiniones independentistas respeté, aun considerándolas, ya hace medio siglo, muy desfasadas. Pero el nuevo independentismo, a la sombra de un «honorable» banquero, hipócrita y ladrón; impulsado por un Barça traidoramente politizado, con muchos presidentes en los juzgados o en la cárcel, también vendido a un Qatar que pagaría también a quienes nos asesinaron; inventado por ”historiadores” como Junqueras, sembradores de mentiras como bombas de odio. Ese conjunto de arribistas, «cambiando con esfuerzo las cifras», como se pavonearía Junqueras, montaron un Govern cada día más parecido al que vivieron durante el franquismo. Como el anterior dictador, han tenido el descaro de querer legitimarse con un referéndum, en el que ni siquiera hay límite de participación. No son pues demócratas, sino piratas.

Nunca olvidaremos el daño que nos están causando estos saqueadores de Cataluña, ni a cuantos, desde fuera. A ellos y a cuantos no catalanes, por culpable ignorancia, por miedo o provecho propio, están a estas alturas apoyando a esos piratas contra la mayoría de la población, que es anti independentista y rechaza también en su mayor parte, como revelan las encuestas, esa caricatura de referéndum independentista. Daño y responsabilidad aún mayor es a la de esos cómplices que pretenden ser de izquierdas, dado que ese nacionalismo, copia a tantos otros de final catastrófico, mostrando hasta qué punto es un arma de la más retrógrada burguesía en sus rasgos más fascistas, que freudianamente quiere proyectar en los demás.

Martí Sagrera Capdevila