Carta abierta a un pato

Aumentan, después de tres años estables, las emisiones de CO2 a la atmósfera. Queda claro pues que el síntoma más claro para hablar de crecimiento económico va directamente relacionado con nuestra capacidad para putear a la Madre Naturaleza. Alguien escribió una vez - sobre los humanos- que somos los únicos «animales que ríen». Y es cierto. Y cierto es también que la risa es salud. Eso como individuos. Pero, ¿y cómo especie?

Como especie, pocos motivos veo para la risa. Muchas, para el ridículo.

Así las cosas, ¡grazna pato!, ¡grazna!

Francisco García CastroEstepona