Quizá usted no lo sabe, pero lee estas líneas sentado en la República Andaluza. Y no, aún no es 28 de diciembre. Así lo decidió el pasado 4 de este mes la Asamblea Nacional Andaluza (ANA, como la borrasca o ciclogénesis explosiva del lunes), una entidad minoritaria formada por retales anticapitalistas del calado de Nación Andaluza, la CUT, ni su padre los conoce, o el SAT, sindicato del inefable Gordillo y del podemita Cañamero. Lo bueno es que la república federal ha sido proclamada virtualmente, por Twitter para ser exactos, por lo que podemos respirar tranquilos, por ahora. Una vez leída la noticia y superada la risa entra uno a documentarse sobre el esperpento y descubre que entre las aspiraciones independentistas andaluzas brilla por encima de todas la de anexionarse territorios considerados históricos como, atención: Murcia, el Algarve portugués y el Rif marroquí. Toma ya. De hecho me cuentan que Mohamed VI se ha rilado por la entrepierna y ha pertrechado a sus huestes ante el anuncio de estos visionarios. Por lo que a mí respecta soy de la opinión de que ya vamos los andaluces bien servidos de acentos como para que encima nos endilguen otro, mezcla de murciano y portugués, baste con imaginar a Cristiano Ronaldo diciendo acho pijo para posicionarse en contra.

Así que ya ven, se acuesta uno en una comunidad autónoma y por el capricho de unos cuantos se despierta en una república federal e independiente. Que puede que te líes, se te alargue la noche, te tomes una copita siendo español y mojes los churros con un DNI obsoleto, así, del tirón. Lo que no tengo muy claro es si los que no tienen Twitter deben darse por aludidos. Dicen que estos de ANA llevan tiempo estrechando lazos con la CUP, con Esquerra y demás iluminados, copiando su bochornoso modelo secesionista, tomando nota de cómo hacer el ridículo con éxito asegurado, y pardiez que han demostrado ser alumnos aventajados. Me imagino a Rufián: A ver, catetos, escribidme cien veces España nos roba. Y Cañamero levantando la mano para preguntar si España se escribe con ese o con hache haspirada.

Otra cuestión que no debemos pasar por alto es que estos, que se las dan de más andaluces que nadie, comulgan ahora con los hijos bastardos, políticamente hablando, entiéndaseme, de Jordi Pujol; aquel ser ajado y contrahecho que aseguró que el hombre andaluz vive en un estado de miseria cultural, mental y espiritual. Y esto lo hago extensible para todos los vecinos que por aquello de la sinsustancia, la corrección política, la modernura, el qué dirán y demás tonterías se muestran a favor de las tesis independentistas catalanas. Nos consideran míseros mentales, débiles espirituales y huérfanos culturales. Ahora vais y le seguís aplaudiendo.

Llegados a este punto me pregunto cómo no se ha liado una muy gorda. Donald Trump sitúa la capital israelí en Jerusalén y como si nada, un par de piedras, cuatro gritos y poco más. Cañamero y compañía proclaman la república independiente andaluza y qué menos esperaba yo que unas buenas barricadas, una huelga general, una intifada callejera lanzando aceitunas, todos hartos de porros, cantando soflamas con el cartón de vino por el centro de alguna capital y demás parafernalia diseñada para el evento. Pero nada, oye. Que nadie se ha inmutado. Que no le han dado credibilidad.

Deben estar muy dolidos algunos de ANA por la poca repercusión del notición, pero no se preocupen que ya estoy yo aquí para darles publicidad. Pobres míos, con lo que cuesta tirar abajo la puerta de algún local para okupar una sede social, reunirse sin coger una infección, consultar a las bases sin llegar a las manos, redactar sin faltas un documento de desconexión, hacerlo público por las redes, etc. Y ustedes ahí, como si no fuera cosa de todos, a lo suyo. Pues me parece muy mal.

Por favor, se lo pido. Háganle ustedes algo de caso a estas personas, por caridad. Aunque sólo sea porque es Navidad, pero muestren un mínimo estupor, una fingida indignación, un algo. Tómenlos en serio. Los ciudadanos de la República Independiente Andaluza, los Siete Reinos, Narnia, Shangri-La, Metrópolis, Coruscant y el País de Nunca Jamás se lo agradecerán.