Antena 3 y La Sexta emitirán un spot de la Costa del Sol justo antes de las campanadas. Eso está bien. Así llegan las bondades de nuestras playas, clima, comida y carácter a los de derechas y a los de izquierdas. A los de Matías Prats, los programas familiares y tal pero también e igualmente a los fans de Ferreras y Pastor o el Wyoming. La Costa es, o sea, un producto transversal. Para todos los públicos. Ofrecemos sol sin preguntar por la identidad de nadie. Tampoco vamos a ponernos más metafísicos no nos vaya a salir que somos una unidad de destino en lo universal, que es lo que le salió a José Antonio Primo de Rivera cuando se puso a pensar en España. Empieza uno hablando de turismo y enlaza con Primo, que antes con el José Antonio ya era reconocible pero que ahora, con las nuevas generaciones enganchadas al Facebook y el Twitter hay que especificarles quién era. En este punto de la columna que va tendiendo a la digresión vamos a ir centrando el tiro. O sea, vamos a comentar la política de nuestras nunca bien ponderadas autoridades turísticas, que viven desveladas por el bienestar de nuestro destino y su brillo en las anchas hechuras de la nación. Eso sí, a veces esos desvelos son en buenos hoteles de Londres o Madrid, Japón o Berlín, qué remedio, hay que sacrificarse. Y no descartándose los Estados Unidos, que ya saben que es un país lleno de defectos pero cargado de millonarios, que bien podrían venir aquí a gastar sus cuartos. Pues gracias a esos desvelos de ellos en lo que suele ser un esfuerzo de promoción sin precedentes (bueno, y gracias al trabajo de los profesionales del turismo aquí y de los anuncios de televisión) la Costa del Sol brilla como diamante. No en bruto, sí en verde por los campos de golf y en color ceniciento, que es el color del cemento. No hay mejor sitio para unas vacaciones en la Costa. Pero hay que decirlo. Y es una buena forma de decirlo el decirlo en una televisión a la hora en la que todo el mundo está viendo la televisión. El mérito de que el spot se emita es de Turismo Costa del Sol (Diputación), que según ha podido saber el cronista ha debido realizar arduas gestiones para lograr la emisión. Ya saben que las multinacionales que hacen bebidas que son como la chispa de la vida, las grandes petroleras y nuestro banco favorito también gustan de anunciarse en esas horas tempestivas pero paradójicamente tardías. Pero no. Será la Costa, o sea, Málaga, con su Manilva y Nerja y Marbella y Torremolinos, su mar Mediterráneo y sus espetos, la senda litoral y el Caminito del Rey, los hotelazos, el senderismo, el champán, los spa y los famosos. Que se entere todo el mundo. Nos habrá costado una pasta, claro. Una pasta no gansa, pero tal vez sí para no hacer mucho más el ganso gastando. Me parece un dinero bien empleado, no como otro dinero que parece que se emplea como el que tira grano a los gansos. No me ganso de decirlo. A ver si no estamos a por uvas.