Trey Thompkins nació en Georgia y no en Lituania como pensaron algunos. El pívot del Real Madrid vino al mundo en un pequeño pueblo de 2.000 habitantes llamado Lithonia. La llamada ciudad de la piedra, que se encuentra en el corazón de la Georgia y donde se extrae granito, vio cómo crecía viendo jugar al baloncesto a su padre Howard Thompkins Jr. Un buen jugador universitario que aunque fue elegido en el draft de 1981 por los Atlanta Hawks nunca jugó en la NBA. Y su vida transcurrió en su estado, salvo un pequeño paso por la vecina Virginia para jugar en la prestigiosa escuela Católica Baptista privada Oak Hill. La escuela que tuvo en sus clases a Carmelo Anthony, Kevin Durant o Rajon Rondo también disfrutó de la presencia del pequeño Trey.

Thompkins volvió a su casa para jugar en la universidad donde había estudiado el gran mito de los Hawks de Atlanta, Dominique Wilkins, los Bulldogs de Georgia. En el Stegeman Coliseum se hizo un nombre y pasó a convertirse en uno de los grandes jugadores de todo el país.

Thompkins vivía un momento dulce y la selección americana llamó a su puerta. En 2009 reconquistó el mundial U19 en Nueva Zelanda para Estados Unidos compartiendo equipo con Seth Curry o John Shurna. Un año después fue llamado para formar parte del equipo sparring que debía jugar en Las Vegas contra el «Dream Team» USA que acudió al mundial de Turquía. Muchas horas entrenando contra Lamar Odom, Kevin Love o Kevint Durant le convencieron de dar un nuevo paso adelante. Ya estaba preparado para jugar donde la hacían sus ídolos Dirk Nowitzki o Kevin Garnett.

Su carrera había tenido una línea ascendente en todo momento pero después de unos buenos años a nivel personal pero malos para su universidad decidió dar el salto a la NBA renunciando a su cuarto año en las aulas. Todos lo veían como uno de los 10 primeros pero su falta de poderío físico y la poca atención que prestaba a su dieta, más de un 15% de grasa corporal, provocaron comentarios negativos que le hundieron hasta el puesto 37, siendo elegido por detrás que Nikola Mirotic o Jan Vesely. Un mal año y una lesión después, su carrera parecía en declive, pero apareció el Nizhny Novgorod para darle la oportunidad de disputar la Euroliga y reflotar su carrera.

Y lo hizo, y de ello puede dar buena fe el Carpena, porque el 6 de febrero de 2015 jugó su mejor partido en la competición con el Nizhny en Málaga. El Unicaja ganó el partido pero Trey anotó 27 puntos (7/10 en T2 y 4/4 en T3) y 13 rebotes. Una temporada que le valió para recalar en el Real Madrid, donde vive su mejor momento.

El Real Madrid de Pablo Laso llega a Málaga en su mejor momento, como Thompkins y Rudy, y encadena ocho victorias en Liga y siete en Euroliga para medir las ambiciones del equipo de Joan Plaza. La derrota en Milán deja al equipo a dos victorias del corte de los play off. Una derrota podría alejar al equipo a tres victorias con 11 partidos por jugarse, una distancia que parece insalvable. Suerte€