A Juan Cassá y al grupo Ciudadanos

Soy residente del centro histórico de Málaga desde el año 1993. En la última semana le he oído realizar declaraciones del tipo: «el centro de la ciudad debe ser como la city anglosajona, de oficinas y bancos y los habitantes que se vayan a vivir a otra zona de la ciudad» o «el centro ya no debe ser prioritariamente residencial». Oyéndole hablar, pienso que las inversiones que se han hecho en el centro histórico de Málaga, a diferencia de las que se han ejecutado en cualquier otro barrio, no han tenido como objetivo mejorar la calidad de vida de los residentes de la zona sino buscar su expulsión. Parece que desde su visión ideológica excluyente y éticamente muy cuestionable «nos quita a los residentes el derecho a la ciudad». Cabe un centro para el turista (la ciudad museo), un centro para el comprador (la ciudad hipermercado), un centro para las instituciones y un centro para la diversión nocturna (la ciudad bar), pero no un centro para vivir.

De un plumazo ha permitido que se paralice la declaración de Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS), invalida los documentos y reflexiones del OMAU, los proyectos de construcción de vivienda social en el centro histórico, las ordenanzas del PGOU y las normativas del propio ayuntamiento. Su modelo de ciudad lleva a convertir la ciudad en un mero decorado urbano. Si el centro histórico es considerado sólo un «activo financiero» su potencial como espacio público se desvanece. La única manera de dotar al centro de vitalidad permanente es fortalecer su capacidad residencial. Un centro donde convivan residentes, comercio, oficinas, espacios libres para el juego, monumentos, niños y viejos, vecinos y compradores. A esa ciudad aspiramos. Creo que es usted un atrevido desinformado, lo que le convierte en tremendamente peligroso.

Teresa del SolMálaga