No es que no entienda a nuestros mayores cuando hablan, o se quejen, que sus pensiones han subido sólo un 0,25 %. Nadie salvo aquellos que se dicen antisistemas o antitodo se opondrían a una mayor subida. Y no sólo porque nuestros mayores hayan cotizado durante años para este momento, es un derecho ganado con trabajo y esfuerzo. Ellos, nuestros jubilados, han contribuido al modelo de estado de bienestar y crecimiento de nuestra tierra, a veces en condiciones muy duras, sin la protección ni amparo legal que actualmente disfrutamos. Por ello la sociedad les debe agradecimiento, y es obligación de todos dedicar especial atención no sólo a garantizar la estabilidad y liquidez del sistema de pensiones, sino a evitarles cualquier atisbo de preocupación o duda sobre el mantenimiento de las mismas.

Así debería ser pero, si la Esteban mataba por su Andreita, algunos por arañar unos votos también están dispuestos a cualquier cosa, y en este caso el fin no justifica los medios. Nuestros mayores se merecen más consideración. A veces callar es de sabios, pero cuando las neuronas escasean y la memoria falla deliberadamente, la osadía lleva a la mentira. Un terreno en el que desde que Zapatero dijo aquello que España estaba en la Champions League de la economía, el partido socialista se maneja con bastante soltura.

Si refrescamos la memoria, fue en 2010 cuando el gobierno socialista fue el primero, y único en la historia de nuestra democracia, en congelar las pensiones. El actual líder del PSOE, por entonces en el Congreso, apoyó con su voto dicha congelación y hoy se rasga las vestiduras porque se suba un 0,25%. Hasta aquí sería perdonable, tampoco se ha de exigir más a quien no da más de si, pero crear incertidumbre e inseguridad a los jubilados con el futuro de las pensiones es imperdonable, y más aún viniendo de donde viene.

El partido socialista, no sé si en su conjunto o por mayoría de sus miembros y miembras, quiere borrar de la memoria que con su nefasto gobierno dejaron este país en el año 2011 en quiebra, en las puertas de un rescate que pudo suponer rebajar las pensiones un 40%. Hoy como si nada tuviesen que ver con aquello alertan que el gobierno actual, pese a devolver la estabilidad económica que el partido socialista dinamitó, sólo suba un cuarto de punto a los pensionistas, hay que tener cara.

Mienten cuando callan que la mayor garantía del mantenimiento de las pensiones es la creación de empleo, será porque su especialidad es destruirlo. Pretenden que olvidemos que con el último gobierno socialista España generaba 6 de cada 10 nuevos parados en Europa, aún sufrimos las consecuencias, eso sí era poner en riesgo las pensiones. En su discurso pasan por alto que la tasa de desempleo es nueve puntos menor de lo que ellos la dejaron, aun por encima de lo deseable pero con tendencia a la baja, lo que nos aleja cada vez más de las borrascas económicas que el partido socialista generó y que sí hizo tambalear el nivel de vida de los jubilados. Los mayores merecen respeto, y si en su día el partido socialista puso en riesgo las pensiones y aún sufrimos las consecuencias de aquella gestión económica, por lo que aunque sea sólo por compensar aquel daño, no deberían hacer saltarlas alarmas, las pensiones están aseguradas, al menos mientras los responsables de aquello sigan en la oposición ,de lo contrario sí habría porqué preocuparse.