'Una gota cada 15 minutos', por Esther Alonso

u La madre de mi marido ha venido recientemente a vivir con nosotros, ya que ha llegado a esa edad hacia la que todos tendemos -y tememos- por igual. Nos estamos reorganizando y adaptando a la nueva situación y, la verdad, padres e hijos estamos colaborando gustosamente. Hoy mi abnegado marido la ha acompañado al hospital, por una infección que requiere tratamiento intensivo durante varios días; concretamente, necesita una gota de colirio cada 15 minutos, día y noche. Sirva este texto para honrar a tantas y tantas familias que aportan su gotita de amor cada 15 minutos, por el día, por la noche, todos los días.