Uno más y ya son demasiados

El pequeño Gabriel ha sido víctima de una mente perturbada y criminal. La prisión permanente revisable está bien pero aún con ella, la justicia terrena no podrá acabar con estos crímenes tan horrendos, crímenes que una persona normal y de bien nunca cometería y un cristiano practicante tampoco. Ante estos hechos tan luctuosos cabe preguntar: ¿Será porque nos estamos apartando de Jesucristo? Sí hombre sí, un poco de religión, le viene muy bien a la familia y por ende a la sociedad, ya que la fe verdadera nos aparta del vicio, de las peleas, de los disgustos familiares y de todo tipo de agresiones. De un tiempo a esta parte, hay padres que se olvidan, o no se afanan en enseñarles a los hijos el cumplimiento de la Ley y los Mandamientos: No matarás, no robarás y tampoco desearás a la mujer de tu prójimo. Esto es para pensarlo porque de lo contrario, ahí están los resultados.

Federico BarberoMálaga