Cartas al director

Muchas leyes que afectan al ecosistema se aprueban sin apenas recibir atención. Una de ellas es la modificación de la L21/2013, la Ley de Impacto Ambiental, que se aprueba esta semana por parte del actual gobierno. Soy miembro de la Asociación Española de Evaluación de Impacto Ambiental y en julio de 2017 presentamos recomendaciones técnicas de cómo mejorar esta ley. El proyecto actual no incorpora dichas recomendaciones y este hecho es una grave evidencia de cómo sin la correcta transparencia institucional el bien común no es promovido ni está amparado. En esta nave viajamos todos, aunque muchos políticos lo ignoren. Sin una correcta y completa legislación para monitorizar el metabolismo socioambiental, se seguirán degradando los ecosistemas con efectos adversos para las generaciones actuales y venideras. La sostenibilidad ambiental más allá de modas y hábitos de consumo debe ser una prioridad urgente, por eso es una mala noticia que la aprobada Ley de Impacto Ambiental a nivel estatal sea ciega a las evidencias científicas y sorda ante las recomendaciones técnicas de los especialistas en evaluación del impacto ambiental.

Marc Masmiquel Mendiara. Málaga