El síndrome de Callum

Transcurre el kilómetro 40 de la maratón. Callum Hawkins va primero. Pero Callum desvanece. Cae al suelo.

Nadie, absolutamente nadie, acude a su auxilio. Los espectadores desenfundan y disparan su egometralla de fotos. Shelley, segundo hasta ese momento, pasa indiferente ante el caído. Ha sucedido. Y seguirá sucediendo. Recuerdo, como hace unos años, no se paró una competición de moto GP, a pesar de que uno de los pilotos había fallecido con las botas puestas. El espectáculo ha de continuar. Eso nos dicen. Y tú, te lo has tragado. Has tragado tanto, que tu saciedad anula tu humanidad. Ha sucedido. Y seguirá sucediendo. Y llamarás a tus hijos crueldad. Porque son tus hijos. Eres tú, quien ha creado el monstruo. Tú, infame sociedad. Los sujetos del verbo.

Francisco García Castro. Estepona